Olivia Mars, los guardianes del origen.

Sería complicado tratar de resumir este segundo título sin destripar el final del primero, por lo que optaré por poner un aviso de spoilers del primer libro, si aún no lo habéis leído os lo recomiendo para hacerlo en orden, así que no sigáis leyendo esta reseña, saltad al final directamente.

Este segundo volumen continúa unas semanas después de los hechos del primero, Olivia y Angus se encuentran con el resto del grupo de chavales con poderes ocultándose del Dr. Koller mientras intentan ayudar a otros niños en su situación.

Procuran no establecerse demasiado tiempo en un mismo lugar y no llamar la atención sobre ellos y sus habilidades, pero es algo que no siempre resulta fácil.
Antes de abandonar su ubicación actual, Olivia se empeña en tratar de ayudar a un pequeño de tan solo 7 años que no tiene poderes confirmados y por ello no es una prioridad, pero su instinto le dice que tiene que tratarlo como si lo fuera y sacarlo de ahí para que Koller no lo atrape.

Recordemos por el primer volumen, que el Dr. Koller tenía una especie de laboratorio secreto donde retiene a gente como ellos, con poderes o habilidades fuera de lo común. Allí descubrió Olivia, que también se encontraba encerrada su madre, pero no pudo sacarla de allí antes de tener que huir.

Para resumir y no hacer un destripe de este segundo volumen, digamos que el Dr. Koller ahora anda detrás de El Origen, lo que provocó que hubiera gente que adquiriera poderes. Posiblemente, piensa que así hará lo que quiera y dominará el mundo, un destino que encanta a los villanos.

Olivia y Angus conocerán a nuevos amigos y enemigos, descubrirán una ciudad oculta donde se protegen otros como ellos y tendrán más información sobre el origen y sus secretos.

Olivia Mars nos encanta porque…

Cuando reseñamos el primer título ya mencioné lo que más me gustaba de la historia: su ritmo rápido, capítulos cortos y la temática central. Con este segundo volumen me reafirmo, no ha perdido nada de frescura, ni ritmo, ni enganche, sino más bien lo ha reforzado.

RITMO RÁPIDO Y CONCISO. No es una historia que tenga rellenos ni se ande por las ramas, se lee muy bien, con soltura y rapidez, y la historia avanza a buen ritmo sin aburrir ni agobiar.

AVENTURAS Y ACCIÓN. Después del ritmo trepidante del primero y del buen sabor de boca que nos dejó con su historia y las aventuras de Olivia, no esperábamos menos con el segundo. Y no nos ha defraudado, desde la primera página nos mantiene en tensión y nos mete de lleno en la trama.

CAPÍTULOS CORTOS. Insisto en esto porque me parece importante cuando hablamos de libros destinados a lectores jóvenes (8-9 años) que, quizás eviten libros demasiado largos por creerlos aburridos. Usar capítulos cortos y alguna que otra ilustración como hace la serie de Olivia Mars es una forma de «engañar» al cerebro de los niños y que vean más ameno incluso al libro más grueso.

OLIVIA MARS. Toda ella nos encanta porque es muy independiente, valiente y aventurera. No parece temer a nada y está decidida a hacer siempre lo correcto aunque sea peligroso, a nunca abandonar a sus amigos y a llegar hasta el final con sus decisiones.

Es una saga perfecta para dar el paso entre los cómics o primeras novelas gráficas y las novelas juveniles. Tiene el tamaño perfecto para llevar a cualquier lado, para leer fácilmente y para que no canse a nadie.
Los personajes son todos chavales con poderes, ¿a qué crío no le gustaría ser uno? enseguida empatizan con ellos y se meten en la historia.
No tiene un lenguaje complicado y está muy bien estructurado para no perderse, ni siquiera cuando comienzan a nombrar a otros personajes por sus apodos y crees que te volverás loco.