Cordelia busca sentido a su nombre. Marina de Miguel y Juan A. Arrivi
Cordelia busca sentido a su nombre.
¿Os gustan vuestros nombres?. A mi sí me gusta el mío, pero pienso muchas veces en que hubiera pasado si hubiera tenido un nombre que no me gustase nada. ¿Me lo cambiaría?, ¿lo haríais vosotros?.
Lo cierto es que me cuesta ponerme en situación, a menudo cuando sale el tema digo que sí, que me lo cambiaría sin dudar. Pero una cosa es creerlo y otra hacerlo, quién sabe como reaccionaríamos.
¿Y los niños?. ¿Les gustan sus nombres a vuestros hijos?. Mi hijo me dice que es muy bonito, quizás porque le cuesta imaginarse con otro. ¿Qué haría si un día me dice que lo detesta?.
Os presento a Cordelia. A ella no le gusta nada su nombre hasta que encuentra por fin un buen motivo para amarlo.
A Cordelia no le gusta su nombre, no le gusta nada de nada. Se pasa la vida intentando encontrarle un significado, pero parece que siempre se le escapa…

Ficha técnica.
Título: Cordelia busca sentido a su nombre.
Textos: Marina de Miguel
Ilustraciones: Juan A. Arrivi
Editorial: San Pablo.
Temática: autoestima, crecer.
ISBN: 978-84-285-5836-5
Detalles: 48 págs, 15 x 20 cm
Cordelia
Tener un nombre que odias no debe ser fácil, ¡qué se lo pregunten a Cordelia!.
A ella no le gusta nada su nombre y por más vueltas que le da, por más que busca un significado o por más que intenta comprenderlo, cada vez lo detesta más.
Su nombre es ruidoso, pesado y cargante, porque lo siente como una losa sobre su cabeza.
Siempre ha visto los nombres de sus hermanos mucho más bonitos e importantes.
Todos escribimos nuestros nombres en la arena de la playa, ¿verdad?. Ella también, porque sueña con que el mar se lleve las letras y con ellas, su odioso nombre.
Cordelia crece y va cumpliendo años mientras se pregunta si en algún momento ele gustará su nombre y dejará de importarle si tiene significado o no, si fue alguien relevante, si sonará bonito o se escribirá mejor. ¿Quizás en el futuro sea el nombre de alguien que logre una hazaña?
Busca en internet, en los libros, en las fotos y en todos los rincones. Si su nombre no es valioso, ella lo hará. Escribirá sobre él, y lo hará suyo.
¿Conseguirá hallar un motivo por el cual amar al fin su propio nombre?.
Cordelia tendrá que enfrentarse a sus miedos e inseguridades para ganar autoestima y ser feliz.
La historia está perfectamente contada por su autora jugando con las letras, los colores y los juegos de palabras.
Resulta fácil identificarse con una Cordelia niña con poca autoestima y preocupada por su nombre.
Pero por si eso no es suficiente, las ilustraciones de Juan A. Arrivi nos cuentan la misma historia, reforzando los textos y dando más sentido a todo.
Solo le pondría una pega, y es que aunque Cordelia crece en cada página, su yo en el dibujo está siempre igual, algo de lo que se ha dado cuenta Noah y a lo que no he sabido darle explicación.
¿Y si nunca les gusta su nombre?
Cordelia tiene mucha paciencia esperando años y años para encontrar el amor por su propio nombre. ¿Tendríais esa paciencia si le ocurre a uno de vuestros hijos?
Obviamente, antes de ir al registro civil rápidamente, yo trataría de hablarlo y saber los motivos por los que lo odia porque quizás tenga una sencilla solución. Cuando son muy pequeños, se puede recurrir al uso de motes o diminutivos que les gusten más por si el disgusto es algo temporal.
Cordelia nos da unas buenas ideas: Busquemos su nombre en los libros, en internet, en la historia.
Saber si ese nombre es famoso o es el de alguien recordado por algo memorable les dará otra visión.
Hay que hacerles ver que su nombre es único y especial, y cuánto más difiere del resto, más huella deja en quien lo conoce. Y os lo dice una que vive en un pueblo cuyas mujeres tienden a usar el nombre de la patrona, algo tedioso cuando hay que nombrarlas y son tantas iguales.
Podemos explicarles el motivo por el que les pusimos ese nombre. Todos tenemos una historia detrás, ¿verdad?.
En nuestro caso tuvo que ver una película, El diario de Noah. Y acabamos poniendo a nuestro hijo un nombre que no podía quedarle mejor. Él ya sabe que el origen de Noah es Noé en su forma inglesa. Y Noé fue el encargado de llenar el arca de animales, ¿verdad?. Mi hijo me llena la casa de ellos. Se identifica totalmente y aunque ya le gustaba su nombre, conocer la historia hace que le guste aún más.
Sobre los autores:
Marina de Miguel se define como «Coleccionista de aquellos sueños que quieren convertirse en libros cuando sean mayores». Marina escribe poemas, cuentos, relatos y canciones.
Vive en Madrid, es periodista y también fue ganadora del «I Premio de Poesía al Instante» del Centro Integral de Juventud de la Comunidad de Madrid.
Juan A. Arrivi nos muestra a Cordelia a lo largo de los años en busca del sentido de su nombre.
Hola Noah y Mónica, soy Marina de Miguel. ¡Muchísimas gracias por la reseña de Cordelia, es preciosa!
En cuanto a la duda que tiene Noah, ojalá pudiera resolverla mi tío Juan (el ilustrador), pero falleció el pasado verano.
Pero lo voy a intentar yo, espero hacerlo igual de bien que lo hubiera hecho él.
Creo que la Cordelia de dibujo también crece a lo largo de las páginas, bien es cierto que es más sutil en algunas ilustraciones y en otras más evidente. Para mí, esto se debe a que Cordelia sigue siendo una niña en su interior, por mucho que pasen los años. Sigue teniendo la misma ilusión, las ganas de aprender, la curiosidad (de la que tan bien está haciendo gala Noah) o la búsqueda respuestas y explicaciones a todo. Eso se percibe en su rostro infantil y en sus inmensos y soñadores ojos.
Si alguien conserva en su interior todo ese tesoro que tienen los niños, debe de reflejarse en su rostro siempre. Eso le pasa a Cordelia. En el fondo, ella no ha cambiado ni cambiará por más años que cumpla.
Espero que os haya gustado la explicación, estoy segura de que a mi tío le hubiera encantado también, porque en sus dibujos plasmaba el mundo a través de la mirada de un inquieto y curioso niño.
Gracias por el cariño con el que habéis tratado a Cordelia.
Un besazo enorme a los dos.