¿Qué cualidades te harán ser el mejor educador infantil?
Desde que tengo conocimiento, me encantan los niños. Da igual la edad o el momento, siempre me gustaba cuidar niños ajenos, encargarme de mis hermanos y jugar con los más pequeños.
Cuando era niña y me preguntaban qué haría cuando fuese mayor, yo siempre respondía que quería estudiar educación infantil o puericultura. Tenía claro que quería trabajar con niños y bebés.
No era raro verme danzar por las clases de los más pequeños contando cuentos, una actividad que solían hacer en mi escuela con voluntarios. Incluso alguna vez llegaba tarde al colegio por quedarme en la escuela infantil de mi hermana jugando con los niños.
La vida me tenía preparada otra cosa y finalmente no pudo ser, pero eso no ha impedido que haya llevado a cabo mi sueño de algún modo, pues siempre estoy rodeada de niños, colaboro con la escuela en todo tipo de actividades y paso mucho tiempo jugando con los más peques.
Pero el sueño sigue ahí, y lo cierto es que nunca es tarde para ponerse a estudiar o dar un giro a tu vida y cambiar de profesión, ¿verdad?.
Por eso hoy me hago esta pregunta: ¿tengo las cualidades necesarias para plantearme ser educador infantil?. Lo cierto es que mi amor por los niños no ha cambiado, y de momento mis ganas tampoco se han evaporado.
¿Qué cualidades harán de mí un buen educador infantil?
Vocación. Y lo pongo en primer lugar porque un maestro sin vocación es lo peor que le puede pasar a una clase, y más a una clase de infantil. No se trata solo de tener una plaza, se trata de sentir y amar lo que haces, y se trata de ganarte a esos niños, su respeto y su confianza. ¿Cómo? Pues con dedicación, comprensión y cariño.
Imaginación y creatividad. Un profe de infantil nunca está ocioso, siempre está creando, discurriendo, pensando y sacando provecho hasta de un simple cartón. Hay que tener mucha imaginación para mantener siempre a los niños activos e interesados en tus actividades. Toca tener dotes en ingenio, manualidades, talleres, recursos y todo tipo de juegos y actividades.
Paciencia y empatía. No siempre será todo jugar y cantar, habrá situaciones tensas o de estrés y ahí es donde se necesita mucha paciencia para recordar que estamos tratando con mini personitas que no siempre razonan y no con adultos. Es preciso tener extra de paciencia y también empatía para saber ponerse en su lugar cuando sus emociones les superan.
Comunicación y observación. Si os fijáis en los maestros y maestras de infantil se pasan el día hablando tanto con niños como con sus padres. Es fundamental saber comunicarse con ambos. A los peques hay que entenderlos y hacerse entender por ellos, y con sus padres toca hablar sobre los progresos, dudas o problemas de sus niños, y ahí toca tener tacto y saber expresarlo para evitar malentendidos.
No tener miedo al ridículo y ser un poco payaso. Como maestro de infantil tendrás que cantar, bailar, contar cuentos, disfrazarte, inventar historias sorprendentes… Y eso no se puede hacer si no te despeinas. Toca dejar a un lado las vergüenzas y sacar tu lado más payaso, así que es esencial tener ese punto.
Estar preparado para tener muchos «hijos». Los niños en edad de ir a la escuela infantil son muy pequeños y necesitan atención y cariño constantes. Va a ser inevitable ofrecerles consuelo cuando lo necesiten, sentir con ellos, reír con ellos, sufrir con ellos. También tocará convivir con sus mocos, virus, manchas y desastres. Va a ser toda una aventura ser parte de esa «familia numerosa» y para ello hay que verlo así, como si fueran vuestros.
¿Qué se necesita para trabajar como educador infantil?
Además de todo lo mencionado, que son las cualidades básicas necesarias para decidirse a ser educador infantil, obviamente se necesita tener un título.
En la Universidad Isabel I (Burgos) puedes obtener el Grado en Educación Infantil que te capacita para trabajar como maestro en la etapa no obligatoria de nuestro sistema educativo, en ludotecas, talleres infantiles, campamentos, proyectos de atención a la infancia y cualquier otro trabajo similar para los cuales siempre es necesario presentar un título que acredite tus aptitudes y formación.
Viviendo en Soria es la que más me conviene a mí también por proximidad, pero igualmente aunque estemos más lejos o no podamos estar viajando continuamente no hay problema porque ofrecen su sistema de enseñanza online combinado con el presencial.
Si optas por estudiar de forma online tendrás a tu alcance todas las herramientas y recursos necesarios, acceso a la plataforma y a las aulas virtuales donde los docentes digitales te guiarán y evaluarán como si estuvieras en una clase presencial.
A la hora de realizar los exámenes solo tendremos que acudir a uno de los centros que tienen repartidos en todas las comunidades autónomas para que no tengáis que hacer grandes desplazamientos si no sois de Castilla y León ni estáis cerca de Burgos.
Así mismo, durante el tercer y cuarto curso de titulación realizaréis las prácticas externas necesarias para finalizar la formación.
En total, el curso dura 4 años en los que estaréis en pleno contacto con la Universidad aunque hayáis elegido hacerlo de modo online y con los mismos beneficios que quienes estudian directamente en la Universidad.
Puede que incluso más, teniendo en cuenta que para los que tenemos familia, estamos lejos o trabajamos, poder gestionar el tiempo y planificar el estudio es una gran ayuda para compatibilizarlo con nuestra situación.