Monsta, ¿hay un monstruo debajo de la cama?.
Un cuento de miedo para no tener miedo.
¿Os gustan las historias de miedo?. Pues lo siento, pero la historia de hoy es tan tierna que no conoce el miedo.
Un cuento perfecto para superar miedos nocturnos y descubrir que el monstruo de debajo de la cama solo asusta si dejamos que nos asuste.
Mi hijo está en una edad en la que le encantan las pelis de miedo y las historias de fantasmas, pero luego se caga si tiene que subir solo a su habitación o cuando está a oscuras. No lo culpo, a mi me encanta el género de terror y me paso horas viendo películas, series, o leyendo libros tanto de relatos/ narrativa como los títulos más escalofriantes basados en historias reales, como los de Ed y Lorraine Warren y al igual que el crío, no puedo evitar después comprobar la cama y los armarios.
Hay algo excitante en el miedo que nos provocan las películas, historias, libros o leyendas, pero eso lo descubrimos cuando somos más mayores, de niños no queremos sentir miedo.
Monsta es la historia de un monstruo experto en aterrorizar, aunque esta vez no todo sale como él esperaba. ¿Queréis verlo?.
Monsta está un poco decepcionado. Había elegido intencionadamente a ese niño para vivir debajo de su cama. Tenía pensado hacer cosas espeluznantes y darle muchos sustos. Y se había esforzado un montón para ello: se afiló los dientes, preparó máscaras y se puso los pelos de punta. Roía postes, hacía chirriar las puertas y hasta le escondía juguetes. Ensayaba sonidos terroríficos con la nariz, sacaba cada vez más músculo y trataba de asustarlo, sin éxito, con el crujir de sus huesos. Incluso intentaba agarrarle las piernas por debajo de la manta. Pero nada de nada. El niño ni se inmutaba. Roncaba, dormía plácidamente, gruñía y sonreía en sueños. Ni gota de miedo. ¡Normal que Monsta estuviera tan harto y aburrido!

Ficha técnica.
Título: Monsta
Textos: Dita Zipfel
Ilustraciones: Mateo Dineen
Editorial: Picarona.
Temática: álbum ilustrado.
ISBN: 978-84-9145-438-0
Detalles: 48 págs, 21 x 28 cm
Monsta.
Monsta no es un cuento, es una carta de despedida. La despedida de un monstruo que llegó para asustar y fracasó estrepitosamente.
En la carta, Harald le cuenta al pequeñajo que eligió cómo fue que llegó hasta él y con qué propósito.
Harald proviene de de una impresionante estirpe de monstruos grandes y temibles y la verdad es que podía haber ido donde quisiera y tener encargos más importantes, pero el buscaba algo de calma asustando a un pobre niño de forma simple, por eso lo eligió.
Y así Monsta, ese es su nombre artístico, comenzó a hacer su trabajo, pero era frustrante porque nada asustaba a ese crío. Daba igual los ruidos que provocase, que enseñase los dientes, garras, rugidos… nada. No pasaba nada.
El niño ha crecido y ya no tiene sitio para el miedo que provoca el monstruo debajo de la cama.
La tarea de Monsta ha sido complicada y más cansada de lo que pensaba que sería, ha tenido que aprender nuevas técnicas de miedo, ensayar durante horas, probar cosas inimaginables que nos relata con pelos y señales en su carta de despedida, pero todo ha sido en vano. El niño nunca se asustó.
Es hora de que Harold, conocido como Monsta, vaya a probar suerte por otros lares.
Mamá, hay un monstruo debajo de la cama.
¿Habéis escuchado muchas veces esa frase?. Yo soy de las que aún hoy no saca los pies de la cama mientras duerme por si el monstruo me los agarra… manías, supongo.
Monsta es un libro para niños que ya son grandes y están perdiendo esos miedos tontos que nos provoca cualquier cosa sin sentido.
Me encanta esta peculiar forma de contarlo, no a modo de cuento, si no a modo de carta de despedida con la impotencia de un monstruo que nació para asustar y fracasó.
Cualquier niño que lo lea no podrá evitar notar lo absurdo que resulta y entenderá que llega una edad en la que pierden el miedo porque los monstruos ya no nos asustan.
Su tono dramático resulta encantador y es inevitable no sentir compasión por este monstruo fracasado que hace balance de su estadía en casa del niño y decide rendirse ante la imposibilidad de llevar a cabo su cometido.
¡Él, que proviene de una gran estirpe de monstruos y no es capaz de asustar a un pobre niño!. Pensó que sería un trabajo fácil… ¡ja!.
Novedoso no solo por su forma de contarnos la historia, también por darle la vuelta completamente y por primera vez tenemos un libro donde es el monstruo quien nos cuenta la historia, y para más desgracia, es la historia de su fracaso como monstruo. Completamente contrario a otros libros de monstruos que tenemos donde nos hablan de superar esos miedos y vencer temores, en esta ocasión es sólo la reafirmación de que llega un momento en el que el monstruo que hay debajo de la cama ya no nos dará miedo.
Desde luego una vez que hemos conocido a Harald, digo Monsta, es imposible sentir miedo pues es adorable. Es una pequeña bola peluda de colores con ojos saltones y dientes separados que necesita urgentemente mejorar su ortografía, por cierto. A su manera, es otro niño como el protagonista, un niño-monstruo empecinado en llevar a cabo su cometido para ser como su padre, un gran monstruo capaz de asustar al miedo.
¿Alguna vez os han dado un susto y aunque no os ha asustado para nada, habéis hecho creer que así fue?. Pues desde aquí os pido, que si os encontráis con Monsta y trata de asustaros, os hagáis un poquito los sorprendidos y os dejéis asustar un momento, aunque solo sea por darle el gusto a un monstruo encantador.
Sobre los autores:
Dita Zipfel es autora de álbumes ilustrados y novelas juveniles entre otras cosas. Con su primera novela juvenil ganó el Premio de Fomento de la Literatura de Hamburgo 2019.
Cuenta que cuando era pequeña una mañana se encontró una carta de Monsta sobre su tripa y desde entonces se queda despierta un ratito esperando para asustarse.
Mateo Dineen me recuerda a mi hijo, pues he leído que le encanta dibujar monstruos, desde los más terroríficos hasta los más adorables. Mi hijo pasa horas y horas dibujando y creando monstruos de todo tipo… quizás algún día él ilustra su propio Monsta.