Time’s Up, un juego y dos modalidades: cooperativo o competitivo.
Time's Up, un juego y dos modalidades: cooperativo o competitivo.
Últimamente, nos hemos aficionado mucho a los juegos de cartas porque son prácticos para llevar y traer, no ocupan, hay mil diferentes, no son caros y las variables son inmensas. Uno de los últimos en llegar a casa ha sido Time’s Up de Asmodee, un juego que podemos coger en versión infantil, familiar o adultos y que se puede jugar de forma cooperativa o competitiva. ¿No es genial?.
Time’s Up: Todas sus variantes.
Time’s Up es un juego creado por Peter Sarrett que lleva rodando por ahí desde 1999 que salió su primera versión. Se trata de un juego con tarjetas que tienen palabras escritas (pueden ser oficios, animales, acciones, etc.) y el poseedor de las cartas y el turno debe de explicar cada palabra a su equipo para que la adivinen. Más adelante veremos cómo se juega.
Time’s Up Kids 1 y 2. Tenemos dos versiones para niños, la caja azul y la caja verde llamada edición Panda. Este está pensado para los más peques y las tarjetas en lugar de llevar textos llevan dibujos para ponérselo más fácil a los peques.
Time’s Up Family 1 y 2. También en dos versiones con la caja verde y la caja naranja. Está indicado desde los 7 años y en las tarjetas hay palabras sencillas que puede entender desde el más peque hasta el más mayor para jugar toda la familia o un grupo de niños de distintas edades.
Time’s Up Party 1 y 2. De nuevo dos versiones, caja amarilla y caja azul. En esta modalidad las palabras de las cartas son personajes que pueden ser reales, históricos, famosos o ficticios.
Todas las cajas incluyen 220 cartas con dos palabras en cada una (excepto la versión kids que lleva solo un dibujo), reloj de arena, bolsa para guardarlas, instrucciones y bloc para anotar los puntos. Yo añadiría un lápiz porque a nosotros nos pilló el estreno en el parque y ninguno llevábamos nada para escribir. Eso me pasa por no abrir la caja en casa.
Nosotros tenemos la versión Family, es la que voy a tomar como referencia para explicaros el funcionamiento.
Modo cooperativo por equipos.
El objetivo del juego es que nuestro equipo adivine más tarjetas que los otros equipos y los encargados de dar a entender lo que hay en las cartas somos nosotros mismos.
Primero debéis formar los equipos y que cada uno tenga al menos 2 jugadores. A mí me gusta hacer dos equipos con 5-6 niños cada uno y si son más hacemos tres.
Después hay que decidir si vamos a usar el lado naranja o el verde de las cartas, pero aquí también podéis adaptarlo y dejar que usen el que quieran con cada carta. Lo siguiente es repartir 30 cartas al jugador que comienza el juego.
No pueden enseñar sus cartas a los compañeros, si alguna les parece muy difícil pueden cambiarla por otra antes de empezar la partida. Recordad que cada uno de los jugadores tiene de tiempo lo que marque el reloj de arena en cada turno.
Cada partida consta de 3 rondas:
Ronda 1. Pueden usar palabras, mímica o sonidos para que su equipo adivine. No pueden decir la palabra en otro idioma, deletrearla o decir palabras similares.
El equipo puede hacer los intentos que quiera para adivinar las palabras.
Ronda 2. El jugador solo puede usar una única palabra para describir su carta, pero puede usar mímica. El equipo solo tiene un intento para adivinar la carta.
Ronda 3. No se puede decir ni pio, tendrán que adivinar las palabras únicamente con mímica, tarareos y onomatopeyas.
Después de cada ronda las cartas se barajan y se colocan en el mazo para repartir sus 30 cartas al equipo siguiente, no olvidéis anotar los puntos de cada uno, se cuentan contabilizando el número de cartas adivinadas. Deberán ir alternando en cada ronda un equipo y otro para que jueguen uno cada vez hasta que todos los jugadores hayan jugado sus cartas.
El equipo que tenga más puntos de las 3 rondas, gana la partida.
Modo competitivo en solitario.
Si hay pocos niños para hacer equipos, son impares, o les apetece jugar en solitario, hay una forma de jugar en ese modo. Y no, no se trata de que gane el que más cartas adivine, porque entonces los que tienen que explicarlas lo harían mal para tratar de que los demás no hagan más puntos :). Para decidir el ganador se hace una suma de las cartas que ha adivinado y las que adivina el de al lado cuando él las explica.
En este caso la dinámica de las 3 rondas es la misma, el número de cartas también, el tiempo lo mismo… solo cambia que cada jugador le explicará la palabra de su carta al jugador de su izquierda. Las cartas que este vaya adivinando se dejan entre ambos jugadores y no se tocan en toda la ronda.
Continúan la ronda de ese modo, con el siguiente jugador explicando palabras al de su izquierda hasta que le toque adivinar al que comenzó la ronda explicando las suyas, entonces todos habrán tenido su turno de explicar y su turno de adivinar.
Para hacer el recuento de puntos, se suman las cartas que cada jugador tiene a su derecha y a su izquierda, de ese modo estamos sumando las que adivinó y las que consiguió que el de la derecha adivinase.
Contadlas sin mezclarlas porque los jugadores colindantes deben usar también esos montones para sus recuentos.
Gana el jugador que al finalizar las 3 rondas tenga más cartas contabilizadas.
En el manual hay explicada una variante experta para jugar en solitario 5 o 7 jugadores que es muy parecida a la que yo he explicado aquí, pero en el caso de mi versión no hay límite de jugadores aunque se necesitan mínimo 3 y pueden jugar pares o impares.
Beneficios de Time’s Up
Por un lado, tenemos la versión Kids con dibujos en lugar de palabras y es ideal para los más peques que aún no saben leer o que no sabrán explicar palabras más complejas y hace que puedan jugarlo de forma autónoma sin la ayuda de los adultos.
Esta adaptación para los más peques les viene genial para ampliar su vocabulario, practicar las descripciones y la psicomotricidad gruesa al tener que emplear la mímica para describir el dibujo.
También se trabaja la memoria, ya que las reglas varían respecto a las otras versiones y en esta ocasión las 20 primeras cartas que describen con palabras al principio son las mismas que deben adivinar en la segunda ronda con mímica. Ahí entra en juego la memoria, cuantas más recuerden más fácil les será identificarlas ahora con gestos.
Al ser un juego cooperativo o colaborativo, todos ganan o todos pierden y eso les empuja a trabajar juntos, socializar y comunicarse, mejorando sus habilidades sociales.
Ahora hablemos de las versiones party y family, ideales para jugar desde los 12 años la primera y 7 la segunda, pero como siempre os digo, la edad es orientativa, ya que hay niños más avanzados en estos juegos e incluso si se juega en equipos de distintas edades pueden jugar y aprender a la vez.
El principal beneficio es el de ser un juego familiar al que pueden jugar todos, desde los niños hasta los abuelos.
Igual que en la versión kids, con estos juegos todos practicamos el vocabulario, las descripciones, la mímica e incluso la inventiva a la hora de explicar sin palabras o usando una sola.
Y no olvidemos el beneficio principal: proporciona mucha diversión entre amigos y al ser portátil lo podemos llevar a todas partes, como a nuestras tardes de parque.
Dónde comprarlo.
Time’s Up es un juego muy popular y por ello no os costará nada encontrarlo en jugueterías, tiendas especializadas, fnac, algunos supermercados, el corte inglés y amazon.
Podéis pasar por nuestra sección de juegos y juguetes y descubrir más juegos de mesa y/o cartas tan interesantes como Time’s Up.