Sesión de fotos familiar en estudio o en el exterior, recomendadísimo.
No hace falta que os diga lo que me gustan a mí las fotografías, teniendo en cuenta que en mi blog hay diversas entradas y recomendaciones para imprimir fotos, crear álbumes y realizar objetos personalizados con ellas. Las fotografías familiares se han convertido en un imprescindible para mí y aunque suelo ser yo la que las hace desde que me compré la cámara réflex, procuro hacer al menos una sesión de fotos familiar profesional al año. La diferencia es notable y el resultado me encanta.
Somos muchos y muchas, y más cuando nos convertimos en padres, los que cámara en mano nos transformamos en fotógrafos y la verdad es que sí, podemos hacer muy buenas fotos nosotros mismos y con los equipos disponibles ahora mismo para cualquier bolsillo, pero la foto profesional va mucho más allá que saber disparar. La elección de la luz, de los parámetros de la cámara, la hora de la foto en el exterior, la composición y después el revelado y edición es algo que no todos tienen en cuenta y que aunque otros sí lo hacemos, nunca es igual que un resultado profesional realizado en un estudio.
Por eso aunque hagamos muy buenas fotos, yo siempre recomiendo hacer al menos una sesión de estudio o exterior al año y si no conocéis donde hacerla podéis buscar un fotógrafo en Madrid, Barcelona, Soria o donde estéis en uno de los buscadores y sitios especializados que ofrecen servicios de confianza. Hay ocasiones en las que lo barato sale caro y para estas cosas es mejor recurrir a profesionales serios y no lamentar luego una sesión que no nos termina de convencer.
Tu cuñado, el primo o el novio de la amiga pueden hacer muy buenas fotos y encantarles la fotografía, pero el resultado no será igual… y lo digo yo que no se me da mal hacer fotos y editarlas después, pero admito que mi afición no arranca esos «ohhhh» que si me provocan las sesiones que nos hacen mis primos (fotógrafos profesionales) cada vez que vamos.
Sesión de fotos familiar profesional, ¿Por qué hacerla?
Podría deciros mil motivos por los cuales lo recomiendo tanto, pero voy a intentar ser breve. Principalmente, para mí es un recuerdo maravilloso y suelo usar esas fotos para encargar lienzos con los que decorar la casa. Además, está el hecho de que al ser yo la que suele hacerlas, si tratamos de salir todos y uso el mando de la cámara, nunca quedan perfectas porque es más complicado controlar el enfoque, la luz, etc.
Veamos los puntos a favor de realizar este tipo de fotos:
· Porque en muchas ocasiones es la única forma de lograr salir todos en una foto y que quede bonita. Y eso incluye también a las mascotas de la familia porque las mías me persiguen tanto que cuando me coloco en la foto, suelen estar a medio camino aún.
· También suele pasar que en una sesión de este tipo, aunque empieces algo cortado, acabas mostrándote natural, divertido y espontáneo. Además, el fotógrafo te indicará posiciones y escenarios que sabe que quedarán bien y que a nosotros no se nos habrían ocurrido.
· Las fotos en exterior quedan perfectas porque controlan hasta el mínimo detalle todos los aspectos que afectan al resultado: luz, posición del sol, sombras, balance, enfoque, distancia, etc. A mí me ha pasado a veces que he hecho fotos que me parecían preciosas y al verlas en el pc descubrir sombras o reflejos que las estropean.
· Las sesiones de bebés son una auténtica pasada, seguro que habéis visto más de una. El cuidado con el que manejan a los bebés para realizar una foto de ensueño es asombroso y la cantidad de fondos, decoraciones, atrezzo y accesorios que tienen en los estudios no la tenemos en casa y hacen que la composición sea una auténtica maravilla. Cuando hay un recién nacido, es una excusa perfecta para realizar una sesión especial para el bebé, sin dudar.
· Porque son el regalo perfecto para toda la familia. Podéis regalar una sesión de fotos familiar a los abuelos para que se la hagan con todos sus nietos, a vosotros mismos con los niños y las mascotas, a esa amiga que nunca sale en las fotos, a esa familia que apenas tiene fotos juntos o a los que no les gusta posar.
¿Cuánto cuesta una sesión profesional?
Decir una cifra y acertar con todos los fotógrafos que hay para decir cuánto cuesta una sesión de fotos sería imposible porque hay muchas variantes que influyen en el precio.
Partimos de la base de que hay fotógrafos con más caché que otros, también depende de si hay que hacer desplazamientos, por ejemplo, para hacer una sesión en la playa.
Influye el número de fotos editadas que queremos obtener, si las queremos en papel o en digital (o ambas).
Lo mejor es pedir presupuesto para estar prevenidos y saber qué tipo de sesión es la que queremos. Aun así, os puedo hacer una aproximación. Una sesión familiar con un pequeño desplazamiento, una o dos horas de sesión y entre 7-15 fotos entregadas con edición cuesta entre 120-250€ (insisto, precio orientativo).
Pero el precio es relativo porque ahora mismo hay muchos packs y ofertas por sesiones múltiples.
Por ejemplo, para la llegada de un bebé hay packs que incluyen una sesión de seguimiento del embarazo y la de recién nacido, e incluso otras ofrecen la posibilidad de hacer fotos en el parto.
Para las bodas también existe este tipo de packs que incluye el reportaje pre-boda, la boda y las fotos profesionales que se hacen ese día o después.
Teniendo en cuenta todo esto, establecer una tarifa aquí es complicado, es mejor consultar y fijarse bien en los precios de los packs que en ocasiones compensan más que hacer una única sesión.
Fotos en el exterior, mis favoritas.
Aunque las sesiones de estudio con los múltiples fondos y detalles que tienen los fotógrafos me encantan, mis favoritas son las del exterior. Fotografías en la playa, en un castillo en mitad del campo, en un bosque… Tienen una magia especial y si el fotógrafo es diestro con la edición las puede convertir en algo realmente espectacular, digno de enmarcar en casa.
Os recomiendo hacer este tipo de sesión de fotos si podéis elegir un entorno especial, llevar ropa para hacer algún cambio y aprovechar la sesión para tener dos enfoques distintos.
El fotógrafo tratará de citaros en unas horas en las cuales ya sabe que la luz es la óptima, así que procurad aceptar ese horario para un mejor acabado final.
Cuando se hacen estas fotografías con niños hay imprevistos: niños cansados, niños que se ensucian la ropa, niños que no están de humor ese día… Anticiparse al cansancio puede ser relativamente fácil conociendo el horario de la sesión, pero si los peques tienen un mal día no forcéis la situación, no queréis niños enfadados en las fotos.
Los fotógrafos suelen tener buena mano, yo los he visto ponerse a jugar y hablar con los niños para liberar tensiones y han acabado realizando la sesión con una gran sonrisa. Si fuera imposible realizarla, seguramente aceptarán hacerlo otro día.
Regalar fotografías es regalar momentos preciosos, recuerdos imborrables y emociones inolvidables. Os aseguro que si dejáis que os las haga un profesional, la satisfacción será máxima cuando tengáis el resultado. Una vez al año no hace daño, o eso dicen, ¿verdad?. Yo sigo apostando por realizar estas sesiones una vez al año y usar esas fotos tan especiales para nuestros álbumes e impresiones… Alguna más cuando ocurre algún acontecimiento importante en la familia.
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