¿Qué cuna de viaje elegir?, ¿La usaré si viajo poco?.

Tanto si solemos viajar, como si pasamos temporadas en segundas residencias o simplemente si tenemos casas muy grandes, seguramente en algún momento necesitemos una cuna de viaje para nuestros bebés.
En mi caso viajamos poco cuando el niño era chiquitín, pero tenemos una casa de 3 plantas y no era cuestión de estar subiendo y bajando la cuna a diario, por lo que la cuna de viaje se volvió un imprescindible tanto para dormir como para tener un lugar seguro donde dejarlo en ciertos momentos.

Por eso yo pregunto, ¿es útil tener una cuna de viaje, aunque no viajemos?. Y mi respuesta es: sí, en según qué circunstancias es completamente necesario.

Más que una cuna para dormir.

Lo llamativo de estas cunas es que están diseñadas ahora mismo para hacer de todo en ellas: jugar, cambiar el pañal y sí, también dormir.
Elegir una cuando hay tantas opciones a veces puede ser abrumador, ¿verdad?. A mí me gusta usar webs con reseñas, opiniones y comparativas como en Tu cuna de viaje a la hora de elegir un producto de estas características. Soy muy meticulosa y miro bien cada detalle, pros y contras antes de elegir. Aunque sea algo tan simple como una cuna plegable.

Mi experiencia con ellas es extensa, aunque ya no tenga un bebé en casa, porque tenemos dos negocios de turismo rural y en ambos hay cunas de estas características para nuestros clientes. Son muy demandadas y puedo asegurar con conocimiento de causa que se instalan en 30 segundos, por lo que van muy bien también para visitas, imprevistos o salidas exprés.

Lo cierto es que nosotros apenas usamos la cuna grande de madera más que para meter cosas en ella, y acabamos reciclándola en objetos más útiles. Aprovecho para dejaros mi post sobre como reciclar una cuna y convertirla en un sofá, una casa de muñecas o un balancín, entre otros.

cunas de viaje sencillas

Por un lado, tenemos la cuna básica, la que encontraréis en todos los alojamientos tipo hotel, hostal, casa rural, etc.
Son las más asequibles y prácticas si hay que estar instalando y desinstalando muchas veces porque no llevan demasiados accesorios encima, tan solo la estructura y una pequeña base sobre la que se puede colocar un colchón que garantice más confort, o dejar tal cual está.

Generalmente, no tienen más opciones ni características, salvo que se puedan elegir con o sin ruedas.

cuna de viaje lateral abatible

Otro tipo de cuna básica, pero con una función muy acertada, es la de la cuna plegable de colecho, con el lateral abatible para no dejarnos los riñones al agacharnos y para poder acoplar a la cama.
Las hay más complejas cuyo lateral tiene una zona independiente para articular o como la cuna plegable de Joie (derecha) que el lateral se puede subir o bajar sin necesidad de mucha complicación.

Este tipo de cunas son ideales para el colecho, ya que quedan a la altura de nuestra cama y al poderse bajar el lateral facilita el estar al lado en la cama.

cuna plegable con accesorios

Cunas más complejas y completas como las de la foto son perfectas para tener fijas en casa o en segundas residencias porque llevan tantos accesorios que su transporte y montaje es más laborioso. Eso no quiere decir que no se puedan usar para un viaje, porque podemos dejar todos los accesorios en casa y llevarnos únicamente la cuna.

Pueden incluir una base cambiador, bolsillos o bandejas donde colocar objetos, «gatera» por la que los peques pueden entrar y salir gateando, juegos y móviles para entretener a los peques e incluso un pequeño moisés para bebés muy pequeños que aún no se giran.

Sin duda alguna una cuna plegable de lo más completa y mi favorita para usar en casa por todas sus opciones y elementos adicionales.

moises de viaje

Por último, también tenemos los moisés de viaje, que son cunas para bebés muy pequeños. Es la opción que menos me convence porque se usan muy poco tiempo y quizás resulte igual de práctico usar puntualmente el capazo del propio carro colocándolo sobre unas patas de tijera o similar especialmente indicadas para este uso.

Viajar con bebés puede ser una tarea fácil.

A menudo dejamos de viajar cuando tenemos bebés por todo el engorro que supone la logística. Yo cometí ese error al principio y no quería salir de casa por no tener que cargar con mil cosas: maletas, cuna, bañera, carro y mil «por si acaso». Luego ya aprendí a simplificar y a llevar solo lo necesario.

Podéis leer aquí un artículo con consejos para dormir con el bebé fuera de casa que os serán de gran utilidad para despejar dudas y no perder el ánimo por viajar, aunque tengamos bebés porque puede que no sea tan complicado como parece.

Espero haber ayudado un poco a solventar algunas dudas sobre este tipo de cunas. Realmente me parecen un gran aliado en casa y muy útiles en muchas situaciones, por lo que para mí, va a la lista de imprescindibles, al contrario que su hermana mayor, la cuna de madera que quedó relegada a ser una porta-cosas.

¿Ya has decidido que cuna vas a comprar?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: