Niños que disfrutan leyendo. ¿Cómo conseguirlo?

¡Shhhh! Estoy leyendo.

¿Cómo conseguir que un niño lea?. La pregunta del millón, ¿verdad?. Sin duda es maravilloso ver a niños que disfrutan leyendo y las que somos devora-libros deseamos que nuestros hijos salgan igual y soñamos con un día compartir lecturas y charlas sobre libros.
Pero… que nosotras leamos no garantiza que a ellos les vaya a gustar leer, ni podemos obligarlos.
¿Qué hacemos entonces?.

Para conseguir que a los niños les guste leer, hay que dejar de obligarlos a leer.

Claves para conseguirlo.

La imitación y el ejemplo son nuestra mejor arma. Los niños actúan mucho por imitación de los adultos y es más fácil que cojan un libro si nos ven leer a los mayores. Si los mayores no leemos ni las etiquetas del champú, bajan las probabilidades de que cojan por su cuenta un cuento para leer.

Busca libros, sagas o colecciones de éxito entre el público infantil, generalmente los niños sobre todo en el colegio, mencionan sus personajes, películas y libros favoritos. Un tema muy recurrente en libros es el de personajes conocidos que los enganchan y los animan a leer todos para comentarlo en el patio.
por ejemplo aquí este año todos los niños se engancharon a leer Harry Potter porque su maestra es una fiel seguidora y los animó. Uno a uno fueron cayendo.

Que escojan ellos sus lecturas es otra idea muy buena, o buscar títulos que sabemos que van a gustarles como por ejemplo cualquier libro de dinosaurios a mi hijo.

Busca oto tipo de lecturas, si los álbumes ilustrados no les gustan y los libros con más texto les aburren, prueba los formato cómic,. Si son muy peques, busca libros interactivos que cuenten una historia y a la vez sorprendan con pop-ups, ventanas, solapas etc.

Armemos en casa un sitio especial para leer, un rincón de lectura donde dejar sus libros, donde crear un lugar cómodo para leer que sea tranquilo y exclusivo para ellos.
Puede ser una tienda de tela, un puff, muchos cojines o una colchoneta en el suelo. Que nos ayuden a crearlo a su gusto.

leer cuentos - imagen de freepik

¿Cómo ven ellos la lectura?

Nunca es demasiado pronto para leer libros. Ya desde que son bebés, podemos darnos el gustazo de comenzar a leer libros para ellos y después irlos involucrando en la lectura.

Los niños son muy inocentes, se lo creen todo y nos creen a nosotros, así que para ellos las historias o cuentos que les contamos son de verdad.
Realmente es maravilloso porque se meten de lleno en los libros, más incluso que nosotros, y lo viven realmente.
Mi hijo puede pasar horas hablando de algo que ha leído como si fuese real, y llega un momento en el que hay que pedirle que deje de buscar dinosaurios en la calle.

Aprovechemos esa ilusión y esa inocencia y no los obliguemos a leer, podemos conseguir que sea algo voluntario y que ellos mismos nos lo pidan.
Escenificar libros, usar distintas voces, marionetas o meterse en los cuentos para personalizarlos son trucos muy buenos para los más pequeños.
Según van creciendo, elegir sus historias favoritas y leer juntos también ayudará.

Os dejo la reseña de un cuento que nos habla precisamente de niños que disfrutan leyendo:

¡Shhh! ¡Estoy leyendo!

Es domingo por la tarde. Hace viento y llueve. Pero a Bella no le importa porque está en su habitación leyendo un libro alucinante. Ni siquiera cuando el capitán Alberto el Flatulento le propone que lo acompañe a buscar un tesoro enterrado en la isla del Diablo o cuando un cuarteto de pingüinos aficionados al jazz la invitan a participar en su espectáculo, Bella deja de leer. ¡Y es que no hay nada tan apasionante ni maravilloso como un buen libro!

Ficha técnica.

Título: ¡Shhh! ¡Estoy leyendo!
Textos: John Kelly
Ilustraciones: Elina Ellis
Editorial: Picarona.
Temática: libros, lectura, aventuras, imaginación.
ISBN: 978-84-9145-324-6
Detalles: 32 págs, 24 x 28 cm

shhh estoy leyendo

Bella es una pequeña gran lectora y pocas cosas logran distraerla cuando está leyendo. Bueno, quizás nada lo hace.
Esa tarde afuera hace mucho viento y su mejor plan es quedarse en casa leyendo. Va llegando al emocionante final cuando…

-¡Jou, jou, jou, grumete Bella!

El Capitán Alberto el Fratulento la incita para que vaya a jugar con ellos, los Piratas Ventosos.
Pero Bella no quiere dejar su libro.

¡Por mis ventosos pantalones! ¿Cómo puede un libro ser mejor que un viaje a la isla del Diablo, batirse en duelo con Sinforoso el Asqueroso… y regresar a casa con el botín?

Pero Bella no se deja convencer y sigue leyendo ese emocionante final… hasta que Nino Pingüino aparece para que vea su espectáculo de baile. Nada puede ser mejor que el calor de los aplausos y lo que rodea a la actuación.

shhh estoy leyendo

Pero bella tampoco cede y sigue leyendo. Incluso cuando Rómulo el Trémulo viene a buscarla para vivir sus aventuras de domingo.

¡ESTOY LEYENDO! -Les explica a todos ellos.

shhh estoy leyendo

Y entonces un silencio absoluto se instala en su cuarto, y es que ha contagiado a todos sus amigos su pasión por los libros y ahora… ¿sabéis que están haciendo todos ellos?.

Niños que disfrutan leyendo.

Es difícil pero no imposible. Bella acaba contagiando a todos sus amigos de la mejor forma: con su ejemplo.
A pesar de que la tientan con diversos juegos muy divertidos y promesas de grandes aventuras, nada logra convencer a Bella de que todo eso será mejor que su libro.

¿Quiere eso decir que leer es mejor que jugar?. No tomemos esto al pie de la letra, ambas cosas son necesarias y muy positivas y además hay tiempo para todo. Lo que yo entiendo con la historia es que un buen lector, un gran lector disfruta tanto con su libro como lo haría jugando a lo más divertido del mundo.
Y si no lo disfrutas, es que quizás ese libro no es para ti, prueba con otro.

Los libros tienen el poder de hacernos viajar, conocer mundos fantásticos, poner la mente a trabajar para resolver misterios y acertijos, vivir mil aventuras y muchas cosas más. Si duda un libro puede ser igual de divertido que tu juego favorito y ambas cosas son compatibles.

No deberíamos obligar a un niño a leer hasta que acabe, los niños han de ser como Bella, y decidir continuar su lectura voluntariamente, señal de que la están disfrutando.

Las ilustraciones son divertidas y coloridas, con los recuerdos de los juegos vividos con Bella pasando delante de nuestros ojos. Ojo a las pistas escondidas en ellas, se va viendo venir el final cachito a cachito.
Personajes tiernos y simpáticos se mezclan con garabatos y muchos colores.
Elina Ellis nos cuenta la historia sin letras, y aunque no viéramos los textos, la podríamos deducir por sus ilustraciones.

Si tenemos niños no muy amantes de los libros, es perfecto para jugar a contar la historia entre todos basándose en lo que ven, que nos cuenten que están haciendo los personajes, qué creen ellos que ocurre y poco a poco la vamos construyendo juntos.
Al finalizar, podemos proponerles leer el cuento para ver si la historia original coincide con la nuestra.

Sobre los autores:

John Kelly es autor e ilustrador de libros para niños y tiene dos de ellos co-escritos con su mujer Cathy Tincknell.

Elina Ellis es máster en Ilustración de Libros Infantiles y dibuja empleando tanto medios tradicionales como digitales. Además de crear libros para editar, también lo hace por placer para ella misma.

Traducción: David Aliaga.
Maquetación: Montse Martín.
Corrección: Sara Moreno

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

A %d blogueros les gusta esto: