La princesa Sara no para. Un cuento para niños inquietos.

La princesa Sara no para.

A pesar de no haber tenido uno de esos niños inquietos que no paran ni un segundo, siempre he sostenido que los niños deben moverse y en caso contrario no es un niño, es un mueble.
Y no es que el mío sea un mueble, pero lo cierto es que cuando está solo no da mucho ruido.
Cuando hablo de niños movidos no me refiero a que tengan que romper todo, no hacer caso en nada y subirse a las lámparas, pero creo que los niños deben moverse, explorar, curiosear y descubrir con sus propios ojos lo que les rodea.

NubeOcho tiene un cuento maravilloso para entender esto que os digo, que los niños deben moverse y ser revoltosos, las macetas no son tan divertidas.
La princesa Sara no para nos habla de niños inquietos y padres a los que les cuesta aceptarlo.

El día en que nació la princesa Sara se acabó la tranquilidad en el palacio. El jardinero, la niñera, los camareros, la cocinera, y , sobre todo, los reyes estaban desesperados… Pero ¿qué le pasa a la princesa?

Ficha técnica.

Título: La princesa Sara no para
Textos: Margarita del Mazo
Ilustraciones: José Fragoso
Editorial: NubeOcho.
Temática: travesuras, niños movidos.
ISBN: 978-84-17123-83-3
Detalles: 40 págs, 20 x 23 cm

Sara y Pablo.

Qué no os confunda el título, no es un cuento solo para niños. Aunque la protagonista es Sara, ella no está sola y tiene un compañero inesperado de aventuras, Pablo.

la princesa sara no para

Los padres de Sara, sus majestades, siempre soñaron tener una niña a la que vestir con delicadas prendas y colocar lacitos en sus dorados tirabuzones.

Pero quizás no salió como esperaban pues la delicada princesa que querían resultó ser una simpática y muy revoltosa princesa que nunca paraba quieta.

-¡Majestad! ¿la princesa no para! -se quejaba la niñera.
-¡Majestad! ¿la princesa no para! -se lamentaba la cocinera.

Los Reyes cansados de la situación decidieron consultar a expertos del reino y uno a uno fueron probando sus soluciones: Unos zapatos de hierro que no permitan que la princesa se mueva, un brebaje que la calme… todos sin éxito alguno.

la princesa sara no para

El día que llega de visita la familia real de Alotroladodelmundo con su pequeño hijo el príncipe Pablo, por fin los padres de Sara comprenden lo que pasa y encuentran la solución.
¿Sabéis cual es?

la princesa sara no para

Niños inquietos, niños felices.

Antiguamente el niño que era movido, era movido y nada más, pero hoy tendemos a buscar explicación y solución a todo y a veces creemos erróneamente que todos los niños movidos son hiperactivos y hay que corregirlos.

Los niños que se mueven son participativos, sociables, se equivocan y aprenden de ello, lo siguen intentando.
En cambio los que apenas se mueven tienden a ser más vergonzosos y a no atreverse a intentarlo por miedo a burlas, a no saber o a fracasar.

Los niños son ruidosos y movidos por naturaleza.

Nosotros como padres tenemos que enseñar a los niños buenos modales, educación y comportamiento pero eso no está reñido con un niño inquieto, y tampoco es obligatorio enseñárselo de golpe. Nuestra tarea es hacerlo día a día, mes a mes, dejar que sean niños al tiempo que vamos enseñándoles la diferencia entre el bien y el mal y dónde están los límites.

Un niño movido explora todo lo que le rodea y descubre el mundo por sí mismo ganando autonomía. 
Desarrolla la comunicación, la sociabilidad y la inteligencia emocional.

compartir niños

Últimamente hay mucha niñofobia en el mundo y nos sentimos mal por dejar a los niños ser niños por la culpa de que pueda molestar a otros.
Antes de que hagan algo ya se lo prohibimos, y los reñimos aún cuando nadie se ha quejado con frases del tipo: «no corras que puedes chocar con alguien».
Yo misma me he visto sorprendida anticipándome a todo tipo de situaciones para reñirlo y evitar que sucedan, sin dejar ni siquiera que podamos comprobar qué hubiera ocurrido.

En mi opinión se puede educar igualmente sin evitar acciones que no sabemos como habrían acabado, podemos dejar que simplemente ocurran, y si sale mal corregirlas para que sepan lo que está mal. Pero ¿y si sale bien?, ¿y si nadie sale molestado o perjudicado?. Entonces tendremos un niño más feliz con su libertad de movimientos.
Aquí es donde entra la cordura de los padres, obviamente no estoy diciendo que si veis a vuestro hijo apuntar con una pistola de agua a una persona dejéis que dispare a ver si la moja o no. Usemos la cabeza y la ventaja que nos da la edad para diferenciar situaciones inofensivas de las peligrosas.

Recuerda que los niños inquietos y ruidosos, dicen que son los más felices.

Sobre los autores:

Margarita del Mazo se licenció en derecho pero acabó narrando y creando cuentos. Imparte talleres de narración, escritura creativa, animación a la lectura, teatro para niños, etc.
Comenzó escribiendo cuentos en 2009 y ahora también juega con la ilustración.

José Fragoso es ilustrador y creador de cómics y cuentos infantiles. Estudió en Madrid animación de dibujos animados y diseño gráfico y trabajó varios años en Nueva York.
Actualmente trabaja como ilustrador en Chicago y es profesor de ilustración en los Institutos Cervantes de Nueva York y Chicago y el United Nations International School, entre otros. 

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