Usar sillas a contramarcha, la forma más segura de viajar.
Recuerdo no hace mucho que hablábamos varias blogueras de las cosas que aprendimos o descubrimos gracias a tener un blog, y que de no se por él quizás no lo hubiéramos tenido en cuenta. Un ejemplo para mí es el tema de la lactancia, la cual yo hubiera abandonado el primer día de no ser porque ya venía prevenida de que no era fácil. También el tema de las mochilas llamadas «colgonas», o el de la importancia de usar sillas a contramarcha.
Antes de tener el blog yo no usaba internet para informarme de estas cosas, por lo que supongo que muchas de esas cosas habrían pasado inadvertidas para mi y habría seguido cometiendo fallos estrepitosamente.
¿Por qué viajar a contramarcha es la única forma totalmente segura?.
No lo digo yo, la conclusión sale de estudios y pruebas con dummies. Cuando se viaja a favor de la marcha se multiplica por 5 el riesgo de sufrir lesiones o de perder la vida, comparado con viajar a contramarcha.
Cuando tenemos un choque del tipo que sea, o un frenazo brusco, ¿qué ocurre?. Se produce una fuerte deceleración con la cual todo lo que no esté sujeto sale volando, y los ocupantes del vehículo son empujados hacia adelante y frenados por el cinturón.
Eso provoca que el cuello y la columna sean los más dañados por esa fuerza de inercia, es común tras un accidente leve ver a los adultos con collarín, ¿verdad?. Pues ahora imaginad eso en el cuello de un bebé o un niño pequeño, que no tienen la misma fuerza ni aguantan como nosotros los impactos.
Para que os hagáis una idea, la cabeza de un niño de 1-2 años es el 25% del peso total de su cuerpo, y la de un adulto es de un 6%. En caso de accidente, la cabeza tira del cuello con fuerza: el cuello de un niño cuya cabeza pese 2 kg recibe una fuerza de tracción equivalente a 60 kg.
Cuando se viaja a contramarcha la silla absorbe la energía del impacto y la inercia empuja al ocupante hacia el respaldo, lo que evita que cuello y columna sufran lesiones.
¿Qué silla compro?
Yo no os voy a decir compréis una Römer, las Recaro o las de Cybex, pero no porque no tenga preferencias, más bien opino que lo mejor es poder llevar tu coche y probar la silla antes de comprarla ya que debido a las distintas formas e inclinación de los asientos no encajan igual en unos modelos o en otros.
Sobre todo, no compres ni uses una silla de retención infantil de segunda mano. Nunca se sabe la vida que ha llevado la silla, y aún sabiéndolo porque es heredada, las sillas tienen una fecha de caducidad aunque no lo creáis, y con el paso del tiempo pierden eficacia. (Aproximadamente unos 10 años de vida útil sin accidentes, en cuanto sufran un golpe hay que cambiarlas).
Principales dudas a la hora de elegir una silla ACM:
«Es que son muy caras». La mayoría de nosotros compramos cochecitos de 600 o de incluso 1000€ y es algo que se usa entre uno y tres años. Estamos hablando de sillas que se van a usar bastante más tiempo y de las cuales depende la seguridad de nuestros hijos. Sí, suelen ser más caras que las sillas en favor de la marcha, pero ¿merece la pena protestar por el precio cuando puede ser la diferencia entre la vida y la muerte?.
Otra idea es ponerla como opción para amigos o familiares que quieran juntarse para hacernos un buen regalo.
«Si las sillas en favor de la marcha fuesen malas estarían prohibidas». Insisto, las sillas de ese tipo no son malas, simplemente no son totalmente seguras. Están creadas para impedir que los niños salgan despedidos en caso de accidente y eso, lo suelen cumplir si están bien colocadas y en buen estado.
«Es que viajando ACM se marea y se aburre». Para empezar los niños que van en sillas miran el respaldo delantero, por su altura no ven más allá. Cuando viajan ACM ven exactamente lo mismo. Una ventaja de las sillas ACM es que cuando viajamos a su lado, los estamos viendo todo el tiempo y ellos a nosotros. Existen espejos que se colocan en la esquina trasera del coche para poder verlos desde el asiento del conductor si viajáis solos.
En cuanto al mareo, si los niños viajan ACM desde que nacen, su cerebro está acostumbrado y no se marean por el cambio. Si se marean desde el nacimiento es porque son propensos a tener cinetosis, no por la silla.
«A mi hijo no le entran las piernas con esas sillas». El error común es pensar en una silla en favor de la marcha puesta del revés. No es así, las sillas ACM están diseñadas para usa como tal, las de bebés si son como las sillas normales pero las sillas más grandes llevan el espacio suficiente para colocar los pies entre la silla y el asiento.
Además los niños llevan los pies recogidos y no colgando, que os puedo asegurar que es muy incómodo en viajes largos.
Usad sillas a contramarcha, por favor.
Con el tema de las sillas a contramarcha soy muy pesada. Lo sé, lo admito y no prometo enmendarme. Siempre me ha dado mucho miedo el coche y con niños más aún, viajar lo más seguro posible es algo que siempre me ha obsesionado y por ello en el blog encontraréis varios artículos relacionados, os dejo uno con más detalles y la diferencia entre homologado y totalmente seguro.
No decimos que viajar de cara a la marcha en una buena silla no sea seguro, pero sí aclaramos que viajar a contramarcha es la única forma totalmente segura, que es algo diferente.
Muchas personas creen que por tener la silla más cara ya es la mejor, y en el momento en el que esa silla es de cara a la marcha, estamos fallando en cuanto a «la mejor». Y si además le sumamos los cojines de retención aumentamos el riesgo de sufrir lesiones e incluso de que se escurran en caso de vuelcos.
El hueso más robusto del cuerpo humano es la cadera y el arnés de 5 puntos garantiza que el menor va sujeto por la cadera en lugar de por las partes blandas del abdomen como ocurre con estos cojines.
Elegid sillas a contramarcha a ser posible con ISOFIX, aseguraos de que están perfectamente instaladas y que son totalmente aptas a la estatura y peso de los niños. Lo ideal sería usarlas hasta al menos los 4 años.
Recordad también no usar abrigos en la silla para que los arneses estén correctamente sujetos, que la silla sea la adecuada para el coche y buen viaje.