¿A qué edad podemos dejar que los niños salgan solos a la calle?.
¿Cuándo debemos dejar que los niños salgan solos?. Hace ya un par de años que me hago esta pregunta, y también me pregunto si soy yo muy paranoica o es que los demás son desmasiados confiados.
Vivimos en un sitio pequeño de apenas 200 habitantes y aquí es normal ver a los niños completamente solos en la calle pero yo me resistía a dejarlo salir solo y lo hice en muy pocas ocasiones.
Yo recuerdo haber salido siempre a jugar a la calle sola con mis amigos desde bien temprano. Vivía en una ciudad más grande pero tenía apalabrado que solo podía salir por mi barrio.
Más adelante ya con 10 años iba y venía sola del colegio, a pesar de que quedaba en la otra punta de la ciudad, pero hacía la ruta cada día y me iba juntando con otras niñas de mi clase.
Hoy lo pienso como madre y me da pánico solo de pensarlo, está claro que el carnet de madre viene con los extras de los miedos.
Esto me ha llevado a plantearme un debate conmigo misma, antes de decidir que puedo empezar a dejar salir solo al crío pero con matices.
No hay una edad ideal para todos, depende de la edad del niño, su forma de ser, el trayecto, el entorno donde vive y los peligros que pueda haber. Todos esos factores nos guiarán en la edad apróximada a partir de la cual puedan salir solos.
Mi peque no es hijo único, pero en su día a día si está solo porque no tiene hermanos de su edad. Ese es otro factor a tener en cuenta, porque por ejemplo yo aquí veo que dejan salir solos a hermanos de 3 y 6 años, que por separado son pequeños pero juntos, sus padres tienen más confianza.
El caso es que al salir todos con hermanos, nunca van o vuelven solos, cosa que si pasa con el mío, y es uno de los puntos en los que me da miedo dejarlo salir solo.
Como decía antes, este es un pueblo pequeño que no llega a 200 habitantes y que no tiene apenas trafico. Se podría decir que es un sitio de esos en los que «nunca pasa nada», pero para mi no es suficiente, me sigue dando miedo dejarle ir solo.
Lleva ya un par de años viendo como todos sus amigos del cole salen sin sus padres a jugar a la plaza, al parque o a la calle ancha (hablamos de trayectos de 300mt máximo) y él me preguntaba: Mami, ¿cuando voy a poder ir con ellos?.
Hasta ahora o iba yo de perro guardián detrás, o no salía. Y en verano que estamos demasiado atareados de trabajo con los hoteles, nos es imposible salir y el crío se ha pasado todo el verano en casa. No me parecía justo.
Así que le prometí que al cumplir siete le dejaría salir con sus amigos. Y ese dia ha llegado.
Factores a tener en cuenta en la decisión:
¿Dónde vives?. Lo mio es un pueblo muy pequeño, si fuese una ciudad no estaríamos teniendo este debate aún.
Vivir en pueblecitos como este hace que los niños tengan más libertad y empiecen a salir solos antes que en la ciudad.
¿Qué peligros hay?. Debemos ver que peligros puede haber en el lugar: ¿Hay una nacional?, ¿hay zonas sombrías sin luz?, ¿pozos?. Cualquier cosa que os pueda parecer peligrosa debe ser algo a tener en cuenta.
En mi caso tampoco le dejo ir solo a la piscina o sacar la bicicleta porque son cosas que aún no controla bien.
Es el momento de hacer hincapié en temas como la seguridad vial, no subirse a ningún coche, no hablar con extraños y coger siempre los caminos más concurridos y luminosos.
¿Con quién va?. Aquí van los niños todos juntos, aunque pueda suceder que en el camino vayan solos en algún momento, pero casi siempre lo vienen a buscar y lo traen, por lo que está acompañado.
Si quieren salir solos podemos acordar con ellos que deberán decirnos donde y con quien van a estar.
¿Tienen la madurez necesaria?. Veo a diario distintos casos de niños de la misma edad. Un niño súper responsable que jamás desobedece ni hace trastadas, y otro de la misma edad que se escapa y miente continuamente. ¿Dejaríamos salir solos a ambos niños?. Yo no, no podría estar tranquila si mi hijo es de los que a la mínima se escapa o te engaña sobre donde va a estar.
¿Tenemos forma de controlarlos?. Esto al ser pequeño la verdad es que en ese sentido es bastante seguro, siempre hay una vecina, otra madre o algún adulto que los ve y los controla. No es raro salir a buscar a tu hijo y que por el camino alguien te diga: Están en la plaza, los acabo de ver. Es una suerte en el fondo vivir en un sitio pequeño porque somos como una tribu y están más controlados.
Aún así, yo el trato que tengo con el peque es que solo puede salir con sus amigos si lleva puesto el reloj GPS.
Ya son varios los niños que lo tienen en el pueblo y lo usan para comunicarse entre ellos, pero sus madres los usamos para saber donde están y poder llamarles y que nos llamen. Yo estoy segura de que sin él, no le dejaría salir solo.
Hay muchos modelos ahora mismo en el mercado, no os dejéis llevar por el más barato y buscad uno que tenga soporte técnico porque para configurarlos son un poco complicados.
¿A dónde van?. El destino también es importante, por ejemplo yo no lo dejo ir solo al colegio aunque lo tenemos a 100mt en una recta, y tampoco lo dejo ir a jugar a la plaza (50mt) cuando es festivo y está el pueblo lleno de gente y coches.
Siempre tengo en cuenta el lugar a donde quiere ir, si es de día o está anocheciendo, y si es un día en el que pueda haber gente desconocida en el pueblo o más tráfico del habitual.
Los miedos de los padres.
No sé el resto pero en mi caso mi mayor miedo es que desaparezca. Recordad que a los niños no los secuestran a la fuerza, los engañan. Recomiendo leer este artículo que nos da pautas y consejos para prevenir secuestros.
Lo primero que debemos valorar obviamente es si ellos tienen la madurez y autonomía suficientes como para ir y venir solos.
Hay quien no recomienda que salgan sin compañía antes de los 7 años, y otros van más allá y ponen el límite en los 12 años.
Para un pueblo como el mío 12 años es demasiado, pero 7 años me parece una buena edad como para empezar a dejar que salgan con sus amigos a lugares cercanos y en cortos periodos de tiempo y así poder ir valorando si son lo suficientemente maduros como para hacerlo.
Otro miedo es que se puedan perder o tener algún accidente. Por ello no es lo mismo dejarles salir en un sitio pequeño que en uno grande donde lógicamente hay más posibilidades de que se puedan despistar.
Antes de que salgan solos hay que asegurarse de que conocen la zona y la ruta y saben de sobra ir y venir, donde vive la gente de confianza, o como actuar si tienen un problema (entrar a un negocio a pedir ayuda, llamar a un familiar etc).
Otro invento útil además del reloj gps son las pulseras identificativas con nuestro teléfono, por si se desorientan o se despistan y necesitan llamarnos.
Pequeños consejos.
Dadles autonomía progresivamente. Antes de dejarlos salir solos definitivamente, podemos hacer un calentamiento y tener en cuenta algunos consejos.
por ejemplo, podemos ir dejando que salgan solos, pero ir por detrás de ellos minutos después al lugar acordado. Podemos acompañarles hasta allí y luego irnos un rato para volver después a buscarlos.
Así poco a poco les iremos dando autonomía al tiempo que vamos viendo si están preparados para salir solos.
También conviene hacer hincapié en el tema de la seguridad que expuse más arriba, y en la de recordadles donde viven familiares o amigos por si tuvieran la necesidad de ir a sus casas o pedirles ayuda en caso necesario.
Pedir a los niños que vayan siempre en grupo y nunca solos. De momento es algo que aquí vamos consiguiendo, y los niños más grandes nunca dejan solos a los más pequeños. Se acompañan unos a otros, se van a buscar, y siempre hay al menos dos niños juntos.
Y por último un consejo extra para los padres que ya dejan/dejamos salir solos a los niños.
Ahora mismo mientras os escribo tengo al mío en la calle con sus amigos y sí, me muero por llamarlo mil veces, ir corriendo a ver si está bien o pedirle que vuelva ahora mismo.
No les traspaséis, o traspasemos nuestros miedos a los niños. Está bien ser protectores con ellos, pero todo en exceso es malo.
Si ya hemos tomado la decisión de dejarles salir, debemos confiar en ellos en lugar de agobiarles con nuestros miedos y prohibiciones.
Si creemos que hemos tomado la decisión equivocada, volvamos a empezar, comencemos por el punto donde les vamos dando autonomía poco a poco hasta que estemos preparados.