¿Cómo hablar del cáncer con niños?.El cáncer odia los besos.
El cáncer. Esa odiosa enfermedad que causa pánico con solo nombrarla.
Por desgracia está muy presente y rara es la persona que no conozca al menos un caso cercano.
Es muy duro, es un proceso largo y lento, y si los mayores a veces no entendemos bien el proceso o lo que es realmente, imaginad los niños.
¿Cómo les explicamos a los niños lo que es el cáncer?. Ojalá no tengamos que hacerlo, pero sucede que a veces lo tienen demasiado cerca y es necesario hablarlo y contarles la verdad. ¿Cómo lo hacemos?.
No me he visto aún en esa situación y toco madera, pero me gusta estar informada y me llaman mucho la atención estos libros o cuentos que tratan temas tan delicados. Igual yo no llego a usarlo nunca, pero quizás un día alguien lo necesite. Esperemos que no.
Las mamás que se enfrentan al cáncer son superheroínas y este alentador álbum ilustrado les ofrece una forma honesta y animada de abordar esta difícil experiencia con los más pequeños.
Ficha técnica.
Título: El cáncer odia los besos
Textos: Jessica Reid Sliwerski
Ilustraciones: Mika Song
Editorial: Picarona
Temática: cáncer.
ISBN: 978-84-9145-294-2
Detalles: 40 págs, 21 x 28 cm
El cáncer odia los besos.
La historia está narrada por un niño, quien nos explica lo orgulloso que se siente de su mamá, una gran superheroína de la lucha contra el cáncer.
Ella padece esa horrible enfermedad y cada día le planta cara con valentía.
Él sabe que a veces el cáncer tiene que pasar por el quirófano para combatirlo, y que su mamá después tendrá sus «heridas de guerrera», cicatrices que le recuerdan lo fuerte que ha sido.
El pequeño y su hermana le besan las heridas, porque el cáncer odia los besos.
A veces es necesario acudir a quimioterapia para envenenar a ese maldito cáncer. Eso deja agotada a la gran superheroína que es su mamá.
Los pequeños abrazan mucho a su mamá en esos momentos porque el cáncer odia los abrazos.
La quimio deja a mamá sin pelo, como cuando eres un bebé. Pero mamá sigue siendo increíblemente guapa y fuerte y así se lo hacen saber.
Porque el cáncer odia los elogios.
El cáncer odia las risas, la fuerza, la valentía y la felicidad.
El cáncer odia el amor, odia los besos.
Por eso los niños combaten cada día el cáncer junto a su mamá, a base de besos, abrazos y amor.
Hablemos del cáncer.
Os puedo decir que mientras escribía esta reseña me he echado a llorar, he pensado en mi hijo y en lo que sería de él si a mí me sucediese.
Luego he leído al final del cuento la siguiente frase: «Cuando una madre recibe un diagnóstico de cáncer, nueve de cada diez veces su primer pensamiento es para sus hijos».
Lo puedo imaginar, porque yo sin tenerlo, he pensado en él con solo hablar de este tema.
Hace dos años un niño del cole tuvo la desgracia de perder a su mamá por esta terrible enfermedad. Su familia decidió no ocultarle nada y le explicaron el proceso y lo que creyeron conveniente. Creo que fue una opción totalmente acertada, ese niño entendía lo que estaba sucediendo y pudo disfrutar de su mamá y despedirse de ella.
No hablo de contarles absolutamente todo, sobre todo si son pequeños, pero como dicen al final del libro, se les puede hablar sobre el tratamiento y lo que va a suceder, para que estén preparados, lo entiendan, y sean fuertes.
Son más listos de lo que pensamos y se dan cuenta de todo, conviene anticiparse y explicarles que habrá cambios, mal humor, tristeza, o aparecerá una inusual calvicie.
Estos consejos vienen escritos en una nota al final del libro, por la Dra. Elisa Port, jefa de cirugía mamaria del Hospital Mount Sinai.
Mika Song ha ilustrado maravillosamente el cuento, con trazos y acuarelas. No hay colores llamativos , todo es tono pastel sobre blanco pero con los suficientes detalles como para que nos enseñen perfectamente todo el proceso, los cambios, las emociones y nos transmita la fuerza de la protagonista.
La autora, Jessica Reid nos confiesa que le diagnosticaron cáncer poco antes de nacer su hija. Nos habla de como los besos, sonrisas y mimos de su hija le dieron la fuerza necesaria para luchar contra él, para distraerse y sacar fuerzas.
La idea al escribir el libro es que las familias afectadas tengan una buena herramienta para hablar de ello con los niños.
Una parte de los ingresos de la autora va destinada al Dublin Breast Center del Hospital Mount Sinai.
No me gusta destripar los libros que reseño y siempre procuro no contaros el final o detalles importantes. Esta vez me he saltado esa norma porque creo necesario explicar como es el cuento para que podáis apreciar su utilidad.