Hace tiempo estuvimos visitando a parte de mi familia en mi tierra y vi que el peque se ponía a jugar con lo que yo creí que era una cabina telefónica.
Al acercarme ya no supe lo que era. Directamente. Así que tuve que preguntar que carajo era aquella cosa roja con forma de cabina o que es lo que hacía exactamente.
¡Una hucha! Era la hucha cajero de la niña de mi prima.
El caso es que me llamó mucho la atención y no pude evitar investigarla y en cuanto volví a casa lo primero que hice fue buscarla para comprarla.
Hoy me acordé de esa hucha porque la hemos abierto, y decidí escribir un mini post para compartir esa y otras huchas para ahorrar y a la vez jugar.
Todo lo que sea aprender jugando es bienvenido en casa, porque opino que es la mejor de las formas que tienen los niños para aprender, sin darse cuenta y con ganas.
Huchas para ahorrar y jugar.