El cuadro más bonito del mundo. Acercando el arte a los niños.
Cuando recibí el libro de Kalandraka que hoy os reseño, por un momento volví atrás en el tiempo, al año 2015 cuando el peque en la escuela hizo varios trabajos sobre Miró. Tenía tres años (mi hijo, no Miró) y hasta yo me sorprendí por lo que habían hecho.
Lo que en ese momento pude comprobar es que no hay edad para el arte, no hay que esperar a que vayan al instituto o a que quieran estudiar arte, podemos introducirlo en sus vidas desde el principio y sin tener que usar enciclopedias de arte que no van a entender.
En ese momento me hice con varios libros infantiles sobre pintores conocidos como Miró, Picasso o Van Gogh. Y así llega a nuestra mini-biblioteca de arte este álbum ilustrado sobre Joan Miró.
El cuadro más bonito del mundo.
Joan era cazador. Y había cazado con ingenio e imaginación cinco salvajes manchas de pintura que tenía encerradas en su estudio.
Pero Joan también era domador, y su tarea consistía en domar esas manchas.
Entonces entró Joan
con su látigo nuevo y se puso
traje de domador,
zapatos de domador,
sonrisa de domador…
y cabellos de plata.
Joan era marinero a la fuerza, cuando se hizo a la mar en busca de las manchas que se le escaparon dejando surcos de colores sobre la mar salada.
Cambió el traje de marinero por el traje de recuperar manchas y se dejó acompañar por tres pintores pilotos que querían descubrir su punto de mira. Y cazar sus manchas.
Las manchas la iban liando por donde pasaban, dejando a su paso tigres verdes, parques amarillos y gente multicolor.
Entonces Joan con su traje de poeta, zapatos de poeta, sonrisa de poeta, y cabellos de plata soñó que había pintado el cuadro más bonito del mundo.
A lo largo de la historia el protagonista que no es otro que el artista catalán va recorriendo diferentes lugares donde transcurrió parte de su vida y adoptando diferentes oficios que lo ayuden a controlar sus manchas indomables.
Estamos ante una recreación del mundo artístico de Miró a través de un viaje fantástico y asombroso que él mismo protagoniza en este homenaje en forma de libro.
Miquel Obiols combina la poesía con las metáforas para contarnos una historia en la que tampoco falta el humor.
A Roger Olmos le ha tocado la tarea de plasmar la historia, la poesía y el humor eso en forma de ilustraciones con el condicionante además de tener que centrarse en los cuatro colores de las manchas salvajes de Miró para que tengan la fuerza y el protagonismo que el texto les da.
Acercando el arte a los niños.
Introducir a los niños de corta edad en el arte no es tarea fácil. A veces ni nosotros mismos comprendemos a los pintores y sus obras y se vuelve complicado tratar de explicárselo a ellos o responder a sus preguntas al respecto. Pero por otra parte es muy importante comenzar a hacerlo desde edad temprana de forma natural e incluso como un juego.
En nuestro colegio les enseñan mucho sobre pintores y sus obras para después proponerles que traten de imitarlas, así es como he conseguido tener varios Miró en casa por bastante menos de lo que cuestan realmente.
El álbum de Obiols recrea un poco de la vida de Miró de forma expresiva y colorida despertando la curiosidad de los niños por el arte. El uso de la metáfora en los colores convertidos ahora en manchas salvajes con vida propia que pintan libres el mundo que conocen sin duda les atraerá.
Recreando el arte.
Al igual que en la escuela, os propongo que en casa pongamos a los niños a recrear pinturas. Os sorprenderá el resultado.
Dejadles ver un original y dadles todo lo necesario para que plasmen a su manera lo que ven:
La recreación de El gallo de Miró la hicieron los peques en clase cuando tenían 3 añitos usando collage de papel rasgado.
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Título: El cuadro más bonito del mundo.
Edita: Kalandraka
Colección: Libros para soñar
Autor: Miquel Obiols
Ilustrador: Roger Olmos
ISBN: 978-84-96388-80-2