Amantes de los gatos: Sí, soy un felino de Galia Bernstein.

Para alguien tan minúsculo como un pequeño gato doméstico no debe ser nada fácil explicar a grandes «gatos» como el puma, el tigre o la pantera, que él también es un felino como ellos.
Y si no, que se lo pregunten al pobre Simon, que tuvo que demostrar que era un felino ante la mirada de incredulidad de todos ellos.
¿Queréis conocer la historia? Pues fichad el título Sí, soy un felino de la editorial Astronave. Si os gustan los gatos tanto como a nosotros, os va a encantar el libro.

Sí, soy un felino.

Autor/Ilustrador: Galia Bernstein
Edita: Astronave
Detalles:
Edad recomendada:

Simón es un gato común, un gato doméstico. Y como buen gato, pertenece a la familia de los felinos. Y también son felinos el tigre, el león, el puma, la pantera y el guepardo aunque les cueste creer que algo tan pequeño e insignificante como Simón, sea de su especie.

-Hola, me llamo Simón.
Y soy un felino ¡igual que vosotros!

Y una sonora carcajada retumbó al unisono cuando los grandes felinos escucharon a Simón proclamar que era como ellos.

¿Un felino? – dijo León. No digas tonterías pequeñín.

Los felinos son criaturas altas y elegantes le dijo el Guepardo.
Los felinos son negros y duermen sobre los árboles, añadió la pantera.
los felinos son grandes y naranjas sentenció el León.

Y uno a uno, todos los grandes felinos le dieron los motivos que tenían para saber que él, no era un felino.

Pero Simón no entendía nada… la pantera decía que los felinos eran negros pero el tigre decía que eran naranjas. ¿Cómo puede ser que todos seáis felinos si sois diferentes?.

Porque tenemos cosas en común-, le dijo el León. Nuestras orejas son pequeñas, tenemos colas y bigotes largos, zarpas y dientes afilados y podemos ver muy bien en la oscuridad.

¡Ajá! Entonces Simón también era un felino porque tenía todas esas cosas, aunque un poco más pequeñas.

El gato que apostó por la inclusión.

Es maravillosa la similitud de la diversidad que se crea aquí con los felinos, comparada con nosotros los humanos. Nosotros también sufrimos en ocasiones racismo, prejuicios por nuestro aspecto, criticas por ser diferentes o miradas reprobatorias por no ser como el resto.

Pero los gatos nos dan mil vueltas en esto de la inclusión, o al menos los gatos creados por Galia, que aceptan al nuevo felino al ver que efectivamente aunque más pequeño y diferente, es como ellos.

Por más que se ríen de él, y tratan de hacerle entender que no es un felino, Simón no duda ni un momento y no se deja acobardar ni convencer. Él sabe que es como ellos, y se lo va a demostrar.
una fortaleza y decisión de la que podemos aprender, para defender siempre nuestras ideas y creencias con determinación y confianza.

Galia Bernstein se estrena en el mundo de la literatura infantil como autora e ilustradora a la vez con Simón en Sí, soy un felino. Anteriormente ha trabajado con otros autores ilustrando otros álbums como Mono y elefante o Bebés de Rocking.
Gracias a la editorial Astronave podemos disfrutar de la obra y conocer a Simón, el gato que nos ha conquistado.

Conociendo a los felinos.

Podemos aprender mucho con Sí, soy un felino. No solo sobre la aceptación e inclusión, también sobre los felinos (grandes y pequeños).

Los felinos, o félidos son carnívoros y sus características principales son sus cuerpos esbeltos, narices planas, buena vista y oído, orejas pequeñas y largas colas. Todos tienen un sistema retráctil en las uñas salvo los guepardos y hay unas 40 especies de esta familia. Entre ellas, los gatos.

En el cuento veremos esas principales características de los felinos pero también las diferencias entre especies como por ejemplo que los pumas son negros y duermen en los árboles o que los leones tienen un mechón de pelo en la cola.

Os dejamos un pequeño resumen en vídeo.