Miedo a la oscuridad: El monstruo de las buenas noches

Seguro que todos en algún momento hemos tenido miedo a la oscuridad, a la noche, al momento de irnos a la cama. Yo era muy miedosa y aún hoy, no puedo dormir con luces, puertas y armarios abiertos o persianas levantadas porque mi cabeza comienza a imaginar de todo y me asusto (Lo juro, palabrita).

De momento el peque no parece tener miedo pero claro, hacemos colecho y eso ayuda imagino. Aún así, tenemos varios cuentos que nos hablan de esos miedos porque por ejemplo una cosa que sí le da miedo es salir de la habitación al baño porque está oscuro.

Hoy toca presentaros uno de ellos, El monstruo de las buenas noches de Beascoa. Menudo monstruo más educado que protagoniza el cuento, oye.

El monstruo de las buenas noches.

Autor: Luc Foccroulle
Ilustrador: Annick Masson
Edita: Beascoa
Detalles: 32 págs, tapa dura
Edad recomendada: +4 años

Son ya varios los libros de monstruos que he reseñado con mi peque, y con todos he acertado en cuanto a que presentan monstruos amistosos e inofensivos o que están en nuestra imaginación como es el caso del monstruo de hoy.

el monstruo de las buenas noches

el monstruo de las buenas noches

Daniel es un niño como otro cualquiera, al que le da miedo la hora de acostarse solo en su habitación ya que por la noche hay un monstruo que se lo quiere comer.
Sus padres le insisten en que los monstruos solo están en su imaginación pero Daniel no les cree y sigue convencido de que el monstruo se lo comerá en cualquier momento.

el monstruo de las buenas noches

Y esa noche, ¡zas! el monstruo aparece.

-Pero… ¿pero no me has comido?
-Sí, ¡y estás muy rico! -responde el monstruo.

El monstruo insiste en que ya se lo comió, pero Daniel sigue ahí de una pieza, ¿qué está pasando?.

Entonces lo comprende, de verdad el monstruo es solo su imaginación como le dicen sus papás siempre.
Daniel continua su charla con el monstruo y de tanto jugar acaba agotado y el monstruo decide dejarlo descansar.

-Mmmm, es la hora. Tengo que irme… -dice el monstruo.
-Pero, ?vas a volver, verdad? – le preguntó daniel.
-Cuenta conmigo -le responde el monstruo-. ¡Todavía tengo que enseñarte
algunas de mis mejores muecas!.

Y así es como Daniel se hace amigo de su monstruo, consciente de que solo es su imaginación.

Los monstruos no existen.

Es un buen cuento para hacerle ver a un niño que los monstruos no existen, aunque todo depende como siempre de la edad de los niños y de como se lo expliquemos. Tengo otro cuento similar, también de Beascoa y sobre miedos nocturnos que se llama Copito y el lobo.
Ambos me han gustado mucho por su forma de mostrar a los monstruos como algo amistoso e inofensivo.

Puede resultar fácil decirle a un niño que los monstruos solo están en su cabeza pero la práctica es diferente y por más que se lo digamos, ellos no nos creen, ellos creen en que los monstruos existen.
por ello, me parece buena idea que ya que van a creer lo que quieran, al menos vean a los monstruos como amistosos y simpáticos y nada atemorizantes.

Luc Foccroulle no les esconde al monstruo ni les obliga a dejar de verlos o a echarlos de la habitación. De forma sutil, lo presenta como amistoso y nos genera algunas dudas para que pensemos: ¿Cómo es posible que diga que me ha comido si sigo vivo?. Eso les generará la suficiente desconfianza sobre la credibilidad del monstruo como para darse cuenta de que deben estar soñando o se lo han imaginado, ya que son conscientes de que lo que se supone que está pasando, no puede ser.

¿Nunca os ha pasado algo similar?. A veces soñando, me he dado cuenta en mi sueño de que no era real, y me he visto a mi misma decir: Mujer, esto es imposible, es un sueño. Quizás no sea mal método el de hacer a los niños dudar de la veracidad de sus monstruos en lugar de tratar de convencerlos que no existen por qué lo decimos nosotros y punto.

Las ilustraciones son de Annick Masson quién pasó de ilustrar paredes, sábanas y demás, a ilustrar álbumes. Creo que sus padres aún agradecen ese cambio. Uno de los artistas a los que ella admira es a Claude K Dubous y me ha resultado curioso porque es quién colaboró en Copito y el lobo y precisamente cuando vi éste, me acordé de él. Creo que los dos álbumes deberían comprarse juntos, son muy similares en los trazos y en su forma de hablarnos de los monstruos.

Autonomía y hábitos nocturnos.

el monstruo de las buenas noches

En sus primeras páginas vemos los hábitos nocturnos de Daniel paso a paso:  la hora de acostarse, lavarse los dientes, usar el wc antes de acostarse etc. Está genial para que los peques cojan el mismo hábito, podemos hacer la misma rutina con nuestros hijos haciendo que se fijen en daniel e incorporar el hábito de leer un cuento antes de dormir.

El monstruo de las buenas noches es un cuento ideal para leer antes de ir a dormir. La historia estimula valores como la independencia, la superación de los miedos infantiles y la amistad, y busca la autonomía del niño para aprender a acostarse solito.

Insisto en que no se le puede pedir lo mismo a un niño de 4 años que a uno de 6, pero por algún sitio hay que empezar y si introducimos los hábitos poco a poco acordes a su edad, se irán convirtiendo en costumbre y podrán ir ganando esa autonomía y confianza.

Buenas noches monstruos.

 

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