Cuando cantan las sirenas. José Carlos Román y Zuriñe Aguirre.

¿Creéis en las sirenas?, ¿en las hadas, los duendes, los unicornios o cualquier otro tipo de ser mitológico o fantástico?.
Yo sí, creo que alguno debe de existir aún, aunque no estén a ojos de los humanos. Me gusta creer que no somos los únicos en habitar la tierra, que hay más de lo que conocemos, fuera de nuestro alcance porque el hombre tiene la fea manía de capturar y estudiar todo lo que desconoce.

Ulises fue un legendario héroe de la mitología griega. También llamado Odiseo, a muchos os sonará por ser el protagonista de La odisea de Homero.
Se dice que las sirenas te embaucan con su voz y te atraen al mar. Había solo una persona capaz de no dejarse llevar por ese canto y ese era Ulises, quien se las ingenió para escuchar su canto sin dejarse llevar por él y causó que una de las sirenas, Penelope, tuviera que morir pues así era su obligación: Si un hombre podía escucharlas y no se sentía atraído por ellas, debían morir.

¿Creeis en el amor?. En ese primer amor que todo lo puede y con el que nada más importa. Cuando cantan las sirenas es una historia de sirenas, de magia y de amor editada por Fun Readers.

Cuando cantan las sirenas.

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Jaime es un pequeño curioso que escuchó la historia de Ulises y quedó desde ese momento obsesionado con las sirenas.
Está convencido de que existen y quiere escuchar su canto a pesar de que sus padres tratan de explicarle que son solo leyendas.
Es tal su obsesión, que cree escucharlas cuando pasa cerca de una fuente y se tiró a ella para nadar hasta las sirenas.

A Jaime nada se le resiste y allá donde hay agua, el se lanza detrás del canto que cree oír, proveniente de las sirenas. Sus padres se comienzan a preocupar y deciden enviarlo unos días con sus abuelos.
Los abuelos viven cerca del mar, no sabemos en que estaría pensando la madre al mandarlo allí.

Jaime iba siempre a nadar al mar, con la esperanza de ver una sirena. Y no las veía, pero quien si lo veía a él era una pequeña niña de larga melena rojiza y estrellas de mar en su pelo que lo observa cada día sin acercarse. Únicamente se le acercó el último día, cuando Jaime estaba lanzando al mar un mensaje en una botella con su dirección, pero él salió corriendo.

La estancia con los abuelos toca a su fin y Jaime está decepcionado por no haber conseguido ver ninguna sirena.
Al regresar a clase descubre que tiene una nueva compañera y resulta ser Naida, la niña de pelo rojo que lo observaba en el mar. Una niña de voz maravillosa. Jaime estaba convencido de haber encontrado por fin a su sirena.

cuando cantan las sirenas

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Nunca dejes de soñar.

Cuando cantan las sirenas es lo que tú quieras que sea, porque es un álbum para soñar y creer. Puede ser un libro sobre los primeros amores, sobre la inocencia de los niños o la magia de los seres mitológicos.

¿Recordais a vuestro primer amor?. El mío era de mi edad, íbamos juntos al cole y estábamos tan enamorados que nos tenían que castigar siempre por estar juntitos todo el día.
Recuerdo esa magia y esa emoción de los primeros amores. Cuando te gustaba un chico, no sabias ni su nombre y organizabas mil estrategias para adivinarlo y conseguir hablar con él si es que conseguías reunir ese valor.

José Carlos Román nos habla del primer amor, pero también de la inocencia de los niños y de la magia que hay en esas edades en las que todo es posible. Creemos en lo increíble y en los anhelos que se cumplen, la esperanza es algo que nunca se pierde y nos aferramos a cualquier cosa para perseguir sueños, alcanzar deseos o cumplir metas.

A medida que crecemos, consideramos algunas cosas «tonterías sin importancia» y dejamos de creer en ellas o de tratar de conseguirlas, nos volvemos realistas, maduros y un pelin más aburridos. Ojalá nunca perdiéramos esa inocencia y esas ganas de creer, de cumplir, y de enamorarse así.

Zuriñe Aguirre ha sabido dar vida a las palabras de José carlos con mucho tiento y delicadeza. Cuando pienso en el mar, se me vienen a la cabeza dos colores: Turquesa y arena. Y en el libro predominan precisamente esos colores, el turquesa y el color arena.
Leerlo es un placer y verlo te da calma. Son maravillosos los textos de José Carlos, pero sin ellos, las ilustraciones de Zuriñe nos contarían la misma historia.

Resulta curioso y acertado justo en esta semana que celebramos el Día de los abuelos, que tengan gran protagonismo en el libro. Los padres de Jaime aparecen para que veamos la realidad, el mundo de los adultos, la vida real: Las sirenas no existen.
Pero entonces llegan los abuelos de Jaime, que le dejan creer, le dan alas, y con ellos tiene la magia que buscaba.
Muchos hemos convivido con nuestros abuelos viviendo esa magia y teniendo aventuras y experiencias que con nuestros padres no hemos tenido. La maravilla de los abuelos y su relación con los nietos.

Déjate engatusar por el canto de una sirena y ver lo que te depara. ¿Recuerdas a tu primer amor?

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