Superar los complejos y ganar autoestima, Malena Ballena.
Justo la semana pasada estaba yo comentando por otra entrada que cuando era pequeña, tenía complejo de «plana». Siempre he sido muy delgada, y eso hace que las curvas sean inexistentes. En la época adolescente cuando todas las niñas comenzaron a desarrollarse yo no quería ponerme un bañador ni loca, escuchaba a los demás llamarme «plana» o hacer el chiste de la nadadora. Me costó bastante superarlos, la verdad. Hoy día sigo siendo delgada y no tan plana, pero tampoco es que vaya sobrada. ¿Y qué?, eso ya me da igual, está superado.
Superar los complejos es complicado cuando eres muy pequeño/a y más si no tienes ningún apoyo. Yo ahora con el peque cuando veo que se pone crítico consigo mismo por algo, o que otros niños se ríen de el (por su rotacismo por ejemplo, o por no saber andar en bici), siempre le recuerdo lo mucho que vale y lo poco que importa que aún no sepa pronunciar la R o andar en bici, que todo llegará.
Y precisamente de ello nos habla la lectura de hoy. Ya sabéis que me gusta mucho encontrar un uso a los libros que tenemos en casa, algo que enseñar sin darse cuenta, un valor que aprender o similar. Y Malena Ballena, de Libros del Zorro Rojo es perfecta para hablar de los complejos y la falta de confianza o autoestima.
Malena Ballena.
Autor: Davide Cali
Ilustradora: Sonja Bougaeva
Edita: Libros del Zorro Rojo
Detalles: 32 págs, tapa dura.
Edad recomendada: +5 años
Malena es una niña con un gran complejo debido a su peso, algo muy común hoy día en niños y no tan niños. Con el cole, tienen clase de natación y para ella supone un gran reto cada vez que le toca, porque las otras niñas al verla lanzarse al agua salpicando todo, corean «Malena es una ballena».
Entonces llega el entrenador para hacer de Sensei y le da el mejor de los consejos: Somos lo que pensamos que somos. Es decir, le está dando una lección de confianza en si misma diciéndole que si ella cree que no va a poder hacerlo bien, no lo hará. Pero si cree en ella, confía, y piensa que es ligera como una pluma, conseguirá saltar sin salpicar al igual que un pececillo.
Obviamente no basta con pensarlo, también hay que trabajar y practicar, pero el mensaje ayuda y mucho a cambiar las cosas. Por ahí se empieza cuando quieres cambiar, por creer en ti y tener autoestima.
Así que Malena pone en marcha ese consejo, cree en ella misma, en que puede lograrlo. Comienza a practicar con cosas como saltar muy alto en gimnasia, no dejarse intimidar, comerse las zanahorias del cole que poco le gustan. Y por fin, llegó el día en el que saltó en la piscina y no provocó ninguna ola, lo hizo tan ligeramente que le salió perfecto y dejó a todos con la boca abierta.
Puedes comprar Malena Ballena arriba en el link de la editorial, en librerías o en Amazon.
No permitas el acoso.
Las ilustraciones de Sonja son acertadas y saben transmitir los sentimientos y emociones de Malena. Davide Cali nos presenta un álbum con un tema muy actual: El acoso, el bullyng en la infancia.
Un tema por desgracia demasiado a la orden del día y que preocupa a muchos padres.
Nuestro deber como padres es el de darles herramientas para que eso no suceda e intervenir cuando ya es tarde para evitarlo. Me gusta mucho usar libros relacionados con el bullying para explicarle por un lado que si ve una situación así tiene que pedir ayuda, que por supuesto él jamás debe hacer eso a otros niños, y a la vez, darle los ánimos y el empuje necesario para que sea más seguro y tratar de evitar que le ocurra.
Una forma de evitar esas situaciones en el futuro es la de formar desde pequeños una buena aceptación de si mismos, y ayudarles a tener más confianza en si mismos para que los complejos no puedan con ellos.
A mi me gusta decirle al niño en esos momentos en los que duda de si mismo o cuando otros niños le dicen cosas desagradables, lo bueno que es en algo, o lo bien que lo veo, lo guapo que es, lo perfecto que me parece. Tratar de que a si mismo se vea de ese modo, sin defectos ni incapacidades, porque aunque no pueda o sepa hacer algo hoy, mañana lo conseguirá.
Trato de alentarle y animarle para que nunca deje de intentar las cosas, porque además es un poco vaguete y se rinde muy rápido ante las dificultades así que eso lo tengo que reforzar bastante. Admito que tengo suerte porque el cole al que él va es un cole rural con menos de veinte niños y lo se suelen dar los casos de discriminación, acoso, bulliyng etc. En ese aspecto estoy tranquila.
Pero claro, al pueblo en verano o en fiestas suele venir más gente y ahí si que alguna vez pueden suceder escenas como las que describo, y es cuando podemos intervenir para reforzarles la autoestima y recordarles lo mucho que valen.
Derriba los complejos.
Es muy fácil decirlo cuando eres un adulto seguro de ti mismo, ¿verdad? pero cuando eres niño, la cosa no es tan simple. Sobretodo en la adolescencia, los niños están muy expuestos a las criticas por su físico, a los complejos.
Escuchales cuando te cuenten sus cosas, eso fortalecerá el vinculo con vosotros, la confianza, y podréis además descubrir cosas que quizás no sabíais y podréis ayudar. Que os vea dar importancia a lo que os cuenta.
Potencia el refuerzo positivo, destaca sus virtudes en lugar de señalar sus defectos. Diles «La próxima lo harás mucho mejor» en lugar de «no sabes hacerlo». Que el mensaje sea siempre positivo.
Trabaja con ellos las emociones, es otra herramienta con la que ellos pueden comunicarse y abrirse ante un problema.
Resumiendo: Trata de que siempre haya buena comunicación entre vosotros y vuestros hijos. Si les escuchas que sea de verdad, no mirando el reloj, con el móvil en la mano o metiendo prisa.
Una buena comunicación aumenta la confianza y hará que os cuenten si tienen un problema.
Usa el refuerzo positivo, destacando sus virtudes en lugar de los defectos o carencias. Tienes que creer en ellos para que ellos también crean en si mismos. Y por último se su mejor ejemplo, y no critiques a nadie por su físico o sus defectos. respeta siempre a todos, especialmente delante de tus hijos.
Os dejamos un pequeño resumen de Malena Ballena.
Conocí este libro el año pasado y me planteo comprarlo. De un tiempo a esta parte, a la niña le encanta decirme lo gordo que tengo el culo y la barriga. ¡Es todo amor! Complejo no tengo ninguno, pero a ver si logro hacerle entender que la gordura es algo que está ahí y que deje de nombrarla con supuestas malas intenciones.
Jajajaja me meo con tu hija! Pero yo creo que es culpa tuya, porque te pasas el día diciendo que estás gorda y claro la niña solo te obedece.