La caja sorpresa, un comic sobre los amigos imaginarios.

La casita roja es una editorial que conozco ya desde hace tiempo y de la que puedo destacar tanto su calidad a la hora de elegir los títulos que publica, como el fondo de los mismos. Son álbumes e historias que siempre tienen  algo más detrás para poder aprender de ellos, valores y enseñanzas que nos sirvan en el día a día.

Otro punto fuerte es que sus libros suelen tener un formato y tamaño muy adaptable para los peques, siendo acordes a sus manitas. Tengo cuatro libros de la editorial y los cuatro son de un tamaño perfecto para que ellos los manejen sin problemas.

Su máxima es que todos sus libros sean impresos en España para apoyar a la industria local. También que los niños se diviertan y por eso sus historias siempre están llenas de humor. Quieren alejarse del sexismo y por ello otra cosa que tienen en cuenta es que sean historias unisex, que gusten a niños y niñas por igual.

La caja sorpresa.

La caja sorpresa

Autor: Art Spiegelman
Edita: a casita roja
Edad recomendada: +4 años
Detalles: 32 págs. 22x15cm.

Premio White Raven 2009
Mejor Álbum Ilustrado Infantil de 2008 según Publishers Weekly

Jack recibe un regalo inesperado de sus padres… ¿Qué hay en la caja? ¡Pop!: ¡un payaso! Al principio, Jack no está muy entusiasmado: ¡es un juguete muy travieso! ¿Quizá un poco bobo? ¿O todo lo contrario? Pronto Jack comprobará que la caja esconde infinitas sorpresas que le despertarán nuevas sensaciones y, sobre todo, ¡llenarán su vida de magia!

Aunque hablamos de La caja sorpresa como un cómic para niños, en realidad es más una novela gráfica.
Como bien dice la sinopsis, Jack es un conejo que recibe de sus padres una caja sorpresa. Al principio parece no gustarle mucho su nuevo amigo salido de la caja, pero tras una tarde de aventuras en casa la cosa cambia.

La caja sorpresa

Destaca en todo momento el uso de la imaginación de Jack, cuando está componiendo en su cabeza todo lo que se supone que está pasando, inclusive lo de hablar con Zack, su amigo imaginario.
Amistad e imaginación entremezclados en una historia sencilla que nos habla de los amigos imaginarios, la amistad y las emociones.

La sorpresa de Jack al recibir la caja, el enojo que sintió cuando su nuevo amigo rompió algo en casa, la alegría final al ver que todo había sido imaginación suya, pero que su amigo sigue ahí en la caja.

En la historia usan mucho la palabra «bobo», y para quienes la vean como un insulto puede chocar un poco. Nosotros en casa la usamos cariñosamente, jamás en modo de ofensa y por eso no hemos tenido problemas en ese aspecto pero si no es el caso, conviene explicar a los niños que en el cuento se usa en modo cariñoso y humorístico.

La caja sorpresa

Art Spiegelman

Artie Spiegelman (Estocolomo, 1948) es un historietista del que podríamos destacar su obra Maus, en la que habla del Holocausto en base a la experiencia de sus propios padres. Maus es un cómic, o novela gráfica de casi 300 páginas que se ganó por primera vez en el mundo de las novelas gráficas, el Pullitzer en 1992.
En la historia convirtió a todos los personajes en animales, siendo los ratones para los judíos, los gatos para representar a los animales o los cerdos para los polacos.

El amigo imaginario.

Jack adopta a su amigo de la caja como amigo, y nos hace pensar en los amigos imaginarios que muchos niños tienen en su infancia. Estos amigos invisibles o imaginarios suelen aparecer entre los 2-8 años aunque no todos los niños los tienen. Es algo de lo que salvo en contadas ocasiones, no debe preocuparnos como padres.

A veces los representan con muñecos o figuras, aunque la mayoría de las veces es algo que no es real, no se ve ni se toca. Unos los achacan a la soledad de los hijos únicos, otros a niños con gran imaginación y creatividad e incluso a momentos delicados en las emociones del niño (Una experiencia traumática, una situación difícil etc) como modo de evasión o de búsqueda de consuelo.

Como padres, conviene no asustarse por la aparición del amigo imaginario, no dar demasiada importancia pero si interesarse por él. Es complicado pero por un lado tendremos que ser capaces de no ignorar a dicho personaje imaginario (mucho menos reñir o castigar por tenerlo) y por otro no debemos fomentar esa relación.

La caja sorpresa

¿Debemos preocuparnos por los amigos imaginarios?

Si bien es cierto que tener amigos imaginarios no es preocupante, conviene no ignorar el hecho y estar atento a algunos casos especiales.

Si los niños prefieren estar con su amigo imaginario en casa a estar con otros niños o a salir a la calle. podría ser señal de que dicho niño quizás fuera de casa tenga un problema del que huye, o que tenga problemas para socializar.

Atención especial a que tipo de amigo es. Por eso, conviene que les preguntemos por su amigo. Si dicho amigo es un superhéroes, habrá que vigilar que no les de por escalar edificios o saltar por las ventanas.

Si el amigo imaginario es agresivo y maleducado tampoco debemos ignorarlo porque el niño adquirirá esos hábitos y culpará al amigo imaginario.

Tampoco debemos permitir que culpe al amigo imaginario de todo lo que el haga y dejar que se vaya sin la reprimenda o el castigo. debe ser consecuente con sus actos y saber que no puede hacer ciertas cosas y que hay limites y normas. Si ve que el amigo imaginario puede cargar las culpas, será fatal para la educación.

Una vez más, gracias a La Casita Roja y a Barbara por dejarnos ver de cerca las obras que editan y con tanto mimo y cuidado. Recordad que en su página web hay juegos y recursos sobre algunos de sus títulos.

 

 

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