Motivos para castrar a tu gato y diferencias con la esterilización.
Cuando en esta casa decidimos adoptar a Michin, estuvimos sopesando lo que eso suponía. Adoptar una mascota, un gato en este caso, no debe hacerse a la ligera. No se trata de meter un gato en casa y ya está.
El gato debe tener vacunas al día, ir al veterinario, e incluso castrarlo para asegurarnos de que tenga una larga vida sana y sin problemas.
Claro que podemos tener un gato sin más, pero por mucho que pienses que no sale a la calle y no le va a pasar nada, deberías tener en cuenta que aunque ellos no salgan de casa, tu si puedes meterles en casa bacterias y virus dañinos para ellos.
Resumiendo: Si quieres lo mejor para tu mascota, mi consejo es que le hagas revisiones periódicas, lo vacunes, le pongas un chip y si no vas a criar, que lo castres.

¿Castración o esterilización?
Mucha gente cree que castración es exclusiva de los machos y esterilización de las hembras pero no es así. La castración es la extracción de los órganos sexuales tanto del macho como de la hembra y la esterilización es el procedimiento para quitar la capacidad de fecundar pero sin castrar.
Es decir, con la esterilización les estás quitando la capacidad de reproducirse pero no les quitas el celo y sus molestias: Marcaje, maullidos, agresividad y peligros como que se escape de casa en época de celo y le ocurra algo.
Beneficios de la castración.
Los gatos hembra y macho tienen diferentes comportamientos en cuanto al celo, aunque puede llegar a ser igual de molesto en ambos casos. Uno de los beneficios de la castración es que elimina ese comportamiento (sobretodo si se hace antes del primer celo), , aunque en gatos que ya hayan adquiridos malos hábitos debidos al celo, puede costar más que desaparezcan.
Conviene castrar a tus gatos antes del primer celo, en torno a los 5-7 meses. De hecho, la mayoría de veterinarios desaconsejan e incluso se niegan a hacerlo antes. En nuestro caso, nos desaconsejaron hacerlo antes de los 8 meses.
A Michin lo castramos con 9 meses y ya tenía algún mal hábito como el de marcaje (era horrible…) o la agresividad. Lo cierto es que al mes de haberlo castrado desaparecieron completamente esos dos hábitos, para alegría mía, porque el orín de un gato no castrado es asqueroso, sinceramente.
¿Qué beneficios tiene?
No habrá camadas de gatitos abandonados a los que es difícil encontrar un hogar.
Los gatos castrados por general son más tranquilos y menos huraños.
Reduce la agresividad y si tienes más gatos, evitarás peleas entre ellos.
Eliminamos el marcaje, o al menos debería desaparecer. Y el mal olor de esa orina.
Al castrar, evitamos que padezcan enfermedades que para ellos son mortales como el cáncer felino, embarazos psicológicos y cánceres de mama.
Evitaremos el deseo de escapar de casa en épocas de celo, con el peligro que conlleva.
Cómo aspecto negativo quizás destacar que los gatos castrados tienen a ser menos activos y subir de peso. Para ello, podemos jugar con ellos cada día para hacerles correr un poco y darles un alimento especial para gatos esterilizados o castrados.
Castración del macho y de la hembra, diferencias.
La principal diferencia que vemos en la castración de macho y hembra es el precio, que suele costar el doble. Aproximadamente 50-100€ la del macho y 200-300€ la de la hembra.
Generalmente la castración del macho se realiza en un par de horas y te lo llevas a casa. EL nuestro venía ya perfecto y con algo de antibiótico y medicamento para posibles molestias pero completamente activo y en un estado perfecto.
La de la hembra suele ser más delicada y suele requerir más tiempo, necesitará puntos y mas cuidados que el gato.

Elige un veterinario de confianza.
Cuando metes un gato en casa como decía al principio de la entrada, conviene que hagas algunas cosas básicas. Una primera visita al veterinario para que le ponga un chip por si se pierde, que le haga el test de leucemia y que le ponga las primeras vacunas, que son esenciales.
También conviene que le hagas un tratamiento de desparasitación, sobretodo si son gatos abandonados o callejeros.
En la mayoría de refugios de adopción los gatos ya van con todas esas cositas hechas y te hacen firmar el compromiso de castración. es por ello que parecen «cobrar» al darte el gato pero en realidad solo estás pagando esas vacunas y atenciones primarias que ya lleva el gatin. Yo lo recomiendo.
Como seguramente te tocará ir al veterinario alguna vez, te aconsejo que busques uno bueno y de confianza. Nosotros tenemos mucha suerte con el nuestro porque incluso te atiende por whastapp en emergencias para indicarte que hacer en caso de accidentes o problemas con los gatos.
No tenemos aún seguro para mascotas, pero teniendo en cuenta que si llegasen a necesitar una operación, son bastante costosas, yo me lo plantearía para poder estar tranquilos en ese aspecto. Nunca se sabe.