La felicidad es una actitud. ¡Soy feliz!
Me considero una persona feliz. A pesar de ser algo borde en ocasiones, son «ráfagas» momentáneas, porque enseguida se me pasan los males, se me olvidan las penas. Me gusta disfrutar de lo que la vida me ha dado, dar gracias por lo que tengo, y hallar la felicidad en lo que me rodea. Para mi la felicidad es una actitud.
En mi casa me suelen llamar «La feliciana», por mi capacidad de seguir en mi mundo de golosina tan happy a pesar de los problemas. Mi lema es: Si no tiene arreglo, ¿para que sufrir?, y si lo tiene, ¿para qué sufrir?
Claro que tengo mis disgustos, mis momentos malos. Pero lo que hoy me preocupa o me duele, se que en dos días se me va a olvidar. Primero, por mi falta de memoria y segundo, porque mi actitud ante la vida es mirar solo al futuro y quedarte con lo positivo.
Mi marido es un pelin contrario a mi, a él si le afectan mucho los problemas a la hora de vivir el día a día. Si algo le ronda, es mejor alejarse y dejarle su espacio, pero cuesta verlo así y ver que no puedes hacer nada por ayudarlo. A mi me gustaría que fuese un poco más como yo, y supongo que a el le gustaría que yo me preocupase un poco más por las cosas jaja.
Yo solo espero que nuestro hijo haya salido a mi, y sepa ver la felicidad en cualquier parte, en lo que tenga, en lo que le rodee, y no deje que su felicidad dependa de otros o que cometa el error de pensar que sin dinero no hay felicidad.
Soy feliz.
Me ha gustado mucho el cuento Soy Feliz de Picarona porque es tal cual yo lo vivo. El cuento nos habla en todo momento de la felicidad de lo que nos rodea, de las pequeñas cosas.
Nuestro protagonista es feliz caminando descalzo, en el jardín de su abuela, pintando con sus colores o jugando a la pelota. Es feliz cuando sus papás le cuentan cuentos o cuando salta en los charcos.
Obviamente es un niño, no debería tener mayor preocupación en la vida, pero es que ese niño nos está lanzando a nosotros los adultos un potentísimo mensaje: La felicidad es una actitud.
Los mayores deberíamos también aprender de los niños y aprender a ser felices con lo que tenemos, sin estar huraños o enfadados por «querer más». A mi no me sobra el dinero, tengo varias hipotecas, salimos de vacaciones una vez al año, trabajamos el resto del tiempo sin cerrar ningún dia y tengo una factura inmensa del dentista. ¿Y qué?. Tengo un hijo precioso, un buen (a ratos) marido, una casa, un trabajo, y muchas cosas por las que dar gracias.
Soy feliz despertando cada mañana pasadas las 9 porque odio madrugar, cuando llega el verano porque me encanta el calor. Soy feliz en esas únicas vacaciones anuales porque disfrutamos en familia y vamos a sitios que nos encantan, también soy feliz cuando meriendo un donut de chocolate relleno. Soy feliz, cuando veo a mi hijo reír.
Y tú, ¿eres feliz?
8 claves para conseguirlo.
Pase lo que pase, cada día es un regalo y una oportunidad. Podrás estar mejor o peor, pero estás vivo.
Aprende a vestirte de optimismo, a creer que puedes lograrlo, a creer en ti.
Ve tras tus sueños, pero no te obsesiones ni bases tu felicidad en ellos. Primero, aprende a ser feliz con lo que tienes y entonces podrás ir a por otras metas.
No te compares con otros ni desees lo que ellos tienen. Recuerda que hasta la persona más rica, tiene sus problemas y quizás no sea del todo feliz. Se realista y piensa en ti y por ti, no en lo que tiene el vecino.
Aprende a olvidar y perdonar. Vivir con rencor no conduce a nada. Se de sobra que no es fácil pero se puede lograr y un día, deja de importar y de doler.
No te vengas abajo si no lo consigues o cometes errores. Es parte de la vida y también los errores nos enseñan.
Haz cosas que te gustan: Ir al gimnasio, a clases de baile, a la peluquería. estar bien consigo mismo es un gran paso hacia la felicidad, y es muy importante para disfrutarla.
Y por último, disfruta de la vida, de tu familia y de las pequeñas cosas. De nada sirve que te mates trabajando si no disfrutas de ello, del resultado de tu esfuerzo y trabajo.
Puedes comprar el cuento en el enlace de arriba o aquí en amazon. Y recuerda, la felicidad es una actitud. Os dejo un pequeño vídeo de mi mayor felicidad… el peque.
Acabo de descubrir que tú eres muy como yo y tu marido como mi mujer… 😛 Besitos
Jajajaja hay que hacer un lavado de cerebros, yo hablo con tu mujer un rato y tu con el mio, y los abducimos.
Yo a días soy como tú y otros como tu marido. No hay quién me entienda.
Ser Feliciano es una gran ventaja en la vida.
Más besos
Es una gran ventaja jaja, aunque eso no quiere decir que no tengamos días tontos 😉