¿Quién, qué, quién?, También conocidos como Los Quienqué.
Mucho había visto yo nombrar a los “Quienqué” en redes últimamente, pero sin saber exactamente a qué se refería. Ahora lo he sabido de primera mano, ya que también yo he caído en el encanto de los “Quién, qué, quién”, más conocidos como Los quienqué, de Birabiro.
¿Sabes de esos libros sencillos pero que son capaces de entretener durante mucho rato a un niño sin pestañear?. Pues este, o estos, que ya van 4 diferentes, son de esos. Apenas una frase en cada página le basta para atraer la atención del lector tratando de descifrar el enigma que nos presenta.
¿Quién, qué, quién?.
Nuestros protagonistas son una serie de personajitos que aparecen en todas las páginas del libro. Bueno, de los libros, hay varios: Los quienqué y el muñeco de nieve que no se quería derretir, «Quién, qué, dónde», «Quién, qué, quién» y el que yo tengo: «Quién, qué, quién».
Se trata de un libro para jugar, especialmente pensado para potenciar la capacidad de observación de los lectores. Y ya os aviso de que consigue hacerlo.
Sus páginas diseñadas horizontalmente no tienen distracciones, únicamente las figuras de los personajes para que observemos y sepamos responder a cada pegunta que plantea: ¿Quién se ha comido toda la mermelada?, ¿Quién no ha llegado a tiempo al wc?.
Pero no se queda ahí, ya que aunque no trae manual de instrucciones, el libro sirve para crear nuestras propias preguntas, para reconocer emociones y situaciones, y para alargar el juego más allá del texto.
Propuesta de actividades.
La propuesta principal del cuento, responder a la pregunta que nos plantea. ¿Quién ha venido disfrazado?, ¿quién tiene miedo?. Debemos fijarnos en las dos filas de personajes hasta dar con la respuesta. Fácil, incluso podemos dejar que lean ellos la pregunta y así fomentamos el hábito de la lectura.
Observación de los demás personajes de la página y planteamiento de nuevas preguntas. Más allá de la pregunta planteada, podemos fijarnos en cada personaje y formular nuevas preguntas. Es un libro con múltiples posibilidades con el que descubres nuevas cosas en cada lectura.
Identificación de emociones entre los personajes de cada página. Las hay más sencillas de identificar y más complicadas… en algunas puede que necesiten ayuda. Poniendo atención a la expresión y la postura de los personajes, podemos tratar de adivinar lo que sienten en ese momento o cual es su estado de ánimo.

¿Qué logramos con las actividades?
Muy simple, lo principal: Captar la atención de los pequeños hacia una actividad, el libro. Dejar que centren toda su atención en el libro y sus personajes, concentrándose para poder responder a la pregunta planteada.
También podemos con él identificar emociones y expresiones. Fijándonos en todos los personajes, tratar de descifrar como se sienten, si les ocurre algo, que indican.
Pasaremos un rato divertido y saldrá a la luz la espontaneidad de los peques. Aún me estoy riendo con la respuesta de mi peque a la pregunta ¿Quién se ha comido toda la mermelada» cuando el consideró que además del niño manchado, también había sido el perro porque estaba muy gordo.
Olivier tallec ha sabido presentarnos una forma de desarrollar la capacidad de atención y observación de los niños en forma de cuento. Ha ilustrado más de 50 libros infantiles por lo que experiencia, no le falta. Además es ganador del premio Landerneau Album Jeunesse.
Las ilustraciones logran no despistarlos, apareciendo los personajes sobre fondo blanco. Sin nada más que distraiga su atención de la acción.
Podéis conseguir el libro de Los Quienqué aquí mismo. Os dejamos con un pequeño vídeo con el peque. De Birabiro reseñamos hace poco «Nuna sabe leer la mente», puedes leerla aquí.