El ladrón de sonrisas. El poder de hacer felices a los demás.
Os sonará a cuento chino, pero a mi hijo, un vecino del pueblo siempre lo ha llamado «ladrón de sonrisas». Dice que es verlo, e inevitablemente, sonreír. Se dice que un ladrón de sonrisas es aquel cuyo propósito es sacar sonrisas y hacer felices a los demás. Y yo añado: consciente o inconscientemente. 😉
Si os nombro a Susanna Isern, seguramente no os pilla de sorpresa porque no es un secreto mi fascinación por sus cuentos… de los cuales tengo ya una buena colección. En esta ocasión se ha unido a otra grande de su genero, la ilustradora Raquel Díaz Reguera para crear a este precioso ladrón de sonrisas. Y la editora no podía ser otra que Asunción, y sus Amigos de papel.
El ladrón de sonrisas.
El cuento de Adri, El ladrón de sonrisas es una maravilla, lo siento pero es así. Desde la historia creada por Susanna, hasta las dulces ilustraciones de Raquel.
Adri es un pícaro y precioso ladronzuelo de ojos verdes cuyo propósito en la vida es robar sonrisas y hacer feliz a los demás.
No les compra regalos caros, no lo necesita, su forma de hacer feliz a la gente es más simple. Juega con ellos, les escucha, les da un abrazo… De su saco sale deliciosa música para los enamorados, un rayo de sol para el que tiene frío. Su saco no vuelve lleno de cosas, vuelve lleno de sonrisas, porque es un ladrón, pero un ladrón de sonrisas.
Pero una tarde Adri se encuentra con un gran reto. Una dulce niña que no sonríe, que parece triste.
Hace equilibrios sobre las ramas y no le agrada.
Le canta una canción y no la escucha.
La rodea de mariposas pero huyen todas.
El ladrón de sonrisas.
Su único objetivo ahora es hacer sonreír a esa chica, borrarle la tristeza de su cara. Poco a poco se acerca, consigue que hable con él, pero amigos… el ladrón es robado por la chica, que se queda su corazón. Hasta a los ladrones de sonrisas, les roban el corazón.
Intuyo yo, que el ladrón de sonrisas que ha inspirado este cuento, es Adriel, el hijo de Susanna. No existe motivación más bonita que un hijo, ¿verdad?. Y lo mejor de todo es que ese pequeño ladronzuelo también cautivó a Raquel. Y ambas, crearon esta maravilla que ahora todos podemos disfrutar.
Mi forma de robar sonrisas y mi propio ladrón.
Se puede hacer feliz conscientemente como Adri, buscando que la gente sea feliz, tratando de que así sea, contribuyendo a que eso ocurra. Pero también se puede hacer inconscientemente, con tu actitud.
Durante todo el cuento, Adri tiene una actitud positiva y una sonrisa en su cara. Todos podemos tener malos días, estar tristes, o huraños, no es nada malo y es parte también de las emociones.
Sonríe, es un consejo que me dieron hace tiempo: Sonríe incluso por teléfono. Tu sonrisa puede alegrar a alguien, puede arreglar un mal día, puede quitar las penas de quien te mira.
Se educado siempre, trata a la gente con respeto… quizás te encuentres con alguien que tiene un mal día y tu buen trato le haga olvidar lo negativo.
La actitud es muy importante, si tu tienes una actitud positiva en la vida, contagias esa positividad. Por eso es importante ser feliz uno mismo para hacer felices a los demás.
A mi me gusta sonreír, por la calle suelo ir con la sonrisa puesta, aunque parezca una loca. Otra cosa ya son los besos, no me gusta dar besos a la gente, soy un poco arisca para soltarlos. Pero las sonrisas, la educación, las buenas palabras no cuestan nada.
Y al igual que Susanna, yo tengo a mi pequeño ladrón de sonrisas. Ese al que ves y se te pasan los males, los problemas se hacen pequeños, y las dificultades son menores. Ese capaz de iluminar el día más gris y de llenar tu día de besos. Ese, que por cierto, se comió mi chocolate de El ladrón de sonrisas, siendo así también un ladrón de chocolatinas.
¿Cómo puedo yo hacer felices a los demás?
Primero busca tu propia felicidad, solo así, podrás hacer felices a otros. Es muy importante ser felices y estar bien.
Llama a alguien con quien hace mucho que no hablas y pregunta por como le va.
Haz un regalo a alguien, no tiene porque ser material. Puede ser tiempo juntos, realizar alguna actividad, un paseo, hacer una comida especial.
Escucha a alguien que necesite a un buen amigo en ese momento.
Da un abrazo. No hace falta un motivo, abraza a alguien, cuando te salga, no forzado.
Sonríe. Suena a tópico, pero una sonrisa puede alegrar el día a alguien. Incluso por teléfono.
Ayuda a alguien. Puedes sacar a su mascota a pasear, ayudar a un compañero con un trabajo, llevarle la bolsa que le pesa…
Alaba a quien tienes alrededor. No resaltes las cosas negativas, destaca las positivas. Alaba un nuevo peinado, una prenda que sienta bien, o simplemente que están radiantes hoy.
Habla, en persona. Olvida el móvil y el pc, habla con la gente cara a cara, merendar juntos, o tomaros un refresco.
¿Estás listo para hacer felices a los demás?
Que bonito!! Me creas necesidades
Recomiendas un abrazo, pero un beso también es una opción. No tiene por qué ser un beso en la boca. Puede ser en la mejilla, la frente, la mano… Hay mil sitios en los que un beso sienta bien. Lo que no entiendo es que seas más de abrazos que de besos. Por el contacto no será, jejeje. Besitos!!!
Ay amigo pero es que hablas con una rara de los besos. NO hablo de besos en la boca, cualquier beso. Yo no soy de darlos así como así, y no me gusta que mi hijo se acostumbre a dárselos a todo el mundo, solo si el quiere. Así que nunca me verás recomendar dar besos jaja…lo siento.
Me apunto todos y cada uno de tus consejos para hacer más felices a los de mi alrededor y robarles alguna que otra sonrisa 😛
¡¡El libro tiene una pinta fabulosa y creo que lo pediremos para el cumpleaños de la peque!!
Que bonito ??
Me encanta la historia y todas las propuestas que planteas para hacer felices a los demás. Un libro lleno de valores.
Es curioso pero con el tiempo hay gente que me ha dicho que me recuerda porque en el instituto siempre sonreía. O que una sonrisa mía en determinado momento les animó. Muchas veces no somos conscientes de estos gestos y lo que provocan en los demás. Así que totalmente de acuerdo con lo que expones.
Sólo tu reseña ya transmite un buen rollo increíble 🙂
No conocía el término «ladrón de sonrisas» y me ha encantado. En la vida hay que sonreír más.
Respecto al libro, las ilustraciones tienen unos colores muy vivos. Es como si reforzaran el mensaje que intenta transmitir. Lo tendré en cuenta para futuras compras.
Qué cuento tan maravilloso por el cuento en sí y por el mensaje que podemos trabajar con nuestros pequeños. Lo de sonreír por teléfono es muy cierto y se nota mucho aunque no nos lo parezca.
Como yo digo mejor tener arrugas en la comisura que en el ceño!
Lo añado a la lista!
Me ha fascinado el libro tanto tanto que me lo apunto para las próximas adquisiciones. Es bien cierto que no podemos dejar de sonreír nunca. Deberíamos hacerlo muchísimo mas y con los peques SIEMPRE. Una reseña maravillosa con todo lo que aconsejas después 🙂
Me ha encantado el libro! Otro más para la lista jajaja no sé dónde nos vamos a meter, pero en fin ?
Y qué importante es hacer felices a los demás, últimamente solo pensamos en nuestra propia felicidad 🙁
Yo tambien tengo una enorme lista de cuentos por comprar y este tambien me lo apunto. Lo importante de sonreír en esta vida es fundamental, la actitud, el contagiar positivismo es lo que necesitamos a diario. Soy de desconectar el móvil y mirar cara a cara a la gente. Un abrazo!
Qué libro más bonito y que escusa más chula para nhablar de eso pequeños gestos que nos pueden hacer un poco más felices cada día. Y entre ellos creo que las sonrisas y los abrazos son los mejores.
Desde que vi este libro en tu ig se que tiene que estar en mi biblioteca. Pero ademas es que el post es precioso! Yo tambien voy siempre con la.sonrisa por delante 🙂