Explicar la guerra a los niños: ¿Por qué?, Silent Book.

Lo cierto es que hasta ahora, en los 5 años y medio de vida de mi peque, nunca había tocado temas peliagudos con él. Temas como la muerte, las relaciones, de donde vienen los bebés o las guerras. Porque… ¿Cómo explicar la guerra a los niños?, ¿Qué les cuentas para que lo entiendan si ni tu misma lo entiendes?.

El día 30 del mes pasado, justo el día de la paz recibí en casa «¿Por qué»? de editorial Kalandraka, un silent book sobre lo absurdo de la guerra. Hasta hace poco no tenía ningún cuento de este tipo, libros sin textos, y en menos de un mes me he hecho ya con dos muy valiosos.

¿Por qué?

Admito que mi primera impresión fue: ¿Cómo le voy a contar un cuento sobre la guerra?, ¿estaré preparada para sus posibles preguntas?. Después, al ver el cuento (los veo siempre yo primero y luego decido si los lee él), vi que era muy apropiado para la tarea.

por qué - kalandraka

En él vemos a una apacible rana, o quizás un sapo, que sin comerlo ni beberlo es atacada por un vecino de campo, lo que parece ser un ratón. Al parecer, quería hacerse con la roca donde estaba sentada nuestra rana.

por qué - kalandraka

Todo eso acaba desencadenando una absurda guerra entre más ranas que aparecen a defender a la apacible rana del principio, y el ratón, que no duda en sacar la artillería pesada y llamar a los refuerzos para hacerse con la victoria.

Página tras página la cosa se complica. Aparecen más «soldados», cada vez hay más violencia y los únicos supervivientes finalizan el cuento en el mismo lugar, ahora calcinado y lleno de cuerpos que no se ven pero se adivinan.

por qué - kalandraka

Y un único texto en todo el libro: ¿Por qué?.

por que - kalandraka

Kalandraka ha recuperado la versión original de la obra sin texto, convencidos de que las ilustraciones son suficientes para describir la barbarie de la guerra y el absurdo que encierra.

Nikolai Popov.

Si los niños y las niñas pueden entender la insensatez
de la guerra, si se dan cuenta de lo fácil que es caer
en un ciclo de violencia, quizás en el futuro se conviertan
en impulsores de la paz.
Nikolai Popov.

Nikolai Popov es miembro de la Federación Rusa de Pintores, de la Academia Rusa de Diseño Gráfico y pintor honorífico en su país. Tiene numerosos reconocimientos recibidos por todo el mundo y actualmente trabaja en la universidad de Washington en Seattle.
En «¿por qué? nos muestra la violencia de la guerra, la muerte y el conflicto de forma que se adivina pero no se llega a ver. No es un libro en el que vayáis a ver sangre, cadáveres o que no sea apto para niños… nada que ver. Los mayores podemos ver con otros ojos y adivinar lo que hay detrás, pero a ojos de un niño no habrá nada que lo traumatice.

Las ilustraciones les enseñarán a  los niños perfectamente el origen de una guerra: un absurdo que a veces ni los implicados entienden. Cómo una simple acción desata esa cadena de acontecimientos y devastación en la que se ve implicada cada vez más gente, sin saber por qué.

Verán como un prado lleno de flores se acaba convirtiendo en un solar devastado con dos únicos supervivientes que siguen sin saber, por qué.

Nikolai Popov fue marcado en su infancia por la Segunda Guerra Mundial: el avance del ejercito nazi, las sirenas que alertaban a la población para que huyeran, jugar entre los restos de las bombas, e incluso ser testigo de como una de ellas explotaba en las manos de otro niño. Quizás todo eso que vivió fue lo que lo inició a convertirse en pacifista, ideología que adoptó tras la obra de Tolstoi, Dostoyevski, Hemingway y Remarque.

Entonces, ¿Cómo explicar la guerra?

Explicar la guerra a los niños no es fácil, pero obras como ésta, nos ayudan a hacerlo de forma clara y visual. De nada sirve hablarles de peleas entre pueblos en los que pelean los que no las inician, y mueren los que menos culpa tienen. Ni yo misma lo entiendo.

Los padres solemos elegir la tendencia de «edulcorar» o disfrazar los temas peliagudos y tratar de huir de ellos lo que podamos. Yo misma, evité hablar de la muerte a mi hijo, a pesar de que el año pasado en su cole dos niños se quedaron sin mamá y papá respectivamente. El no hizo preguntas y yo opté por hacer como que no pasaba nada.

Es inevitable que oigan hablar de esos temas: En el colegio, en la calle, en internet. Y seguramente sea peor la información que pueda llegarles, la «sobreinformación», que si nosotros mismos nos sentamos con ellos y se lo explicamos de forma que puedan entenderlo.

Podemos comenzar leyéndoles este cuento.
Preguntarles que han entendido, que creen que ha pasado, que saben de las guerras.
Una vez sepamos con que información cuentan, que es lo que saben, debemos decidir que les contamos.

  • Responder a sus dudas con sinceridad, pero evitando detalles innecesarios.
  • Responder solo a sus preguntas, no dar información de más que pueda confundirlos de nuevo.
  • Tranquilizarlos en todo momento, que sepan que aunque la guerra existe, aquí no sucede ni es probable que suceda.

Tened en cuenta un detalle, cuando un niño no encuentra respuestas en casa, las buscará fuera. Sed totalmente sinceros y no dejéis que se vayan con dudas.

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