Campamentos de verano. Beneficios y consejos.
Cuando era pequeña e iba al cole, me moría por ir a los campamentos. Los “mayores” contaban todo lo que hacían, lo que aprendían, lo bien que se lo pasaban, y era algo que deseaba hacer yo con todas mis fuerzas. Creo que llegué a tener obsesión por todo tipo de campamentos y Boy Scouts.
Yo lo veía como una temporada sin padres, en otro lugar, durmiendo al raso, saliendo de noche, con una libertad que en mi casa no tenía.
Pero ahora, como madre, los veo más allá. Los campamentos son alegría, diversión, pero sobre todo son una fuente de innumerables beneficios:
¿Qué aportan los campamentos de verano?
Mejoran la autonomía del niño.
Enseñan sociabilidad y convivencia.
Mejoran el trabajo en grupo.
Aportan experiencias enriquecedoras.
Estarán en un entorno inmejorable.
Vivirán sin tecnología.
Ganaran confianza en si mismos.
Pasos a seguir para elegir campamento.
Los padres, sobre todo los primerizos, tendemos a tener un miedo lógico cuando hablamos de su primer campamento. Miedo a que lloren, a que les pase algo, a que se pierdan.. Por eso es aconsejable que vayamos a visitar los campamentos, que los veamos, hablemos con los monitores, busquemos opiniones en internet. También conviene ir a las charlas informativas, donde nos dirá lo que hacen, sus planes, las pautas de alimentación, talleres, excursiones etc.
Hay campamentos genéricos de convivencia, pero también tenemos de tipo musical, deportivo, culinario, de idiomas etc, específicos en un área en concreto. También los hay para niños con necesidades especiales.
Conviene asegurarse de que cumplan la normativa vigente, que tengan los permisos necesarios, titulaciones obligatorias, seguro de RC, plan de evacuación etc. Os sorprendería saber cuantos campamentos funcionan teniendo errores en este campo.
Informaros de cómo funciona el sistema de comidas/comedor, sobre todo si tenéis niños con alergias, y el de botiquín. Que haya personal cualificado y esté bien equipado.
Beneficios para los padres.
Está claro que tenemos más miedo nosotros que ellos, ellos irán felices y nosotros nos quedaremos aquí con el miedo de si estarán bien o no. Es lógico que si habláis por teléfono lloren o se pongan nostálgicos. Un consejo aunque, a nadie nos gusta seguirlo, es no llamar demasiado. Por el bien de ellos y por nosotros mismos.
Un campamento no es una cárcel ni la guerra, el niño, los niños, van a estar bien. Y si no fuera así, los monitores nos lo harían saber. Aprovechemos esos días para estar en pareja, hacer algún viaje corto solos etc.
Otro beneficio es para los papis que trabajan. Ya sabéis que el cuento de la conciliación no es muy real, y aunque los niños estén de vacaciones, los padres siguen trabajando. Habrá quien cuente con abuelos, tíos, amigos, guarderías, pero también hay quien no tiene/tenemos nada de eso, y estos campamentos son una ayuda más para esos casos.
Consejos básicos.
- Es esencial que el niño vaya por propia voluntad, nunca obligado. Una buena idea para que le vaya gustando, es hacerle partícipe de la elección del campamento, la duración etc. Motívalos, que lo vean como una experiencia, no es un castigo.
- Elige el campamento según la edad de tus hijos. A los 8-9 años es cuando se suele empezar a llevar a los niños a campamentos, pero los hay para niños de a partir de 4 años. Para padres que trabajan en verano y necesitan conciliar de algún modo, son una buena opción. Los campamentos pueden ser de 7,15 0 30 días. La primera vez que un niño acude, o/y si es pequeño, conviene tenerlos tan solo una semana. Sigue la regla de “ a menos edad, menos duración”.
- Informa en todo momento, en repetidas ocasiones, de las alergias de tus hijos. Ahora os hablaré de un tip para marcar sus cosas con esta información para que se vea fácilmente.
- Haz una lista de todo lo que va a necesitar y marca todas sus cosas.
- Prepara un conjunto para cada día, más dos de repuesto “por si acaso”. Que los conjuntos incluyan tanto ropa para buen tiempo como para mal tiempo..Podría llover o refrescar.
- La ropa mejor si es cómoda y resistente. Camisetas y jeans son la mejor opción. Deja en casa la ropa de vestir, difícil de poner, con muchos lazos, botones etc.
- Un truco útil es meter cada cambio completo (ropa interior + pantalon + camiseta) en una bolsa zip. Así el niño solo tendrá que abrir una cada día y no perderá tiempo organizando y eligiendo su ropa.
Nosotros ya tenemos todo listo para ir de campamento.. salvo que aún tiene 3 años y este año no creo que le deje ir. Pero no hay problema, porque también hay campamentos urbanos en los cuales los niños pasan el día haciendo actividades y talleres y van a dormir a casa. A esos ya lo apunté el verano pasado y este año repetiremos. Son perfectos para niños más pequeños, o para ratitos en que los padres lo necesiten para tratar de conciliar.
¿Y tu? ¿Ya tienes campamento?
Muy buenos consejos!! La verdad es que si el niño va por iniciativa propia y no obligado (que como bien señalas en algunos casos los padres no tienen en cuenta si el niño quiere ir o no) es una experiencia única, disfrutan y hacen cosas diferentes. No sabía que hiciesen urbanos para niños tan pequeños! Si lo necesito para el verano que viene lo miraré. Las etiquetas son geniales 🙂 Gracias por compartirlo. Un abrazo!
Qué buenos consejos. Los míos todavía son pequeños, pero supongo que cuando sean un poco más mayores querrán ir, y yo tendré que dejarles, jaja. Para este verano no me he planteado nada, pero sí que hay sitios donde pueden estar por la mañana, tarde o todo el día y hacer un montón de actividades. Besos
Estoy totalmente a favor de los campamentos de verano de los peques, forman amistades, se hacen independientes y les ayuda muchisimo a relacionarse, sin duda el dia de mañana mandaré a mi pequeña de campamentos.
Nosotros vivimos en zona de campamentos, aquí hay unos cuantos y en verano los vemos porque suelen hacer actividades por el pueblo. Me dan una envidia terrible jajaj. Yo siempre quise ir a uno y mis padres no me dejaron, creo que es una experiencia que todo niño debe tener.
Eso me pasa a mi jejej, por aquí hay muchos pero los que hay no aceptan niños tan pequeños. De todos modos yo este año aún no lo llevaría, pero un poco más adelante si. Lo que si aprovechamos son los talleres y actividades que hacen de pasar solo el día y recogerlo por la tarde. Además es que se lo pasan bomba!
Pues lo descubrí no hace mucho, porque por desgracia aquí no tenemos los urbanos, esto es un sitio muy pequeño. Hay muchos campamentos pero de los normales . Lo que si hacen son talleres y actividades de vez en cuando, de esas que dejas el niño por la mañana y lo coges por la tarde, que es parecido. Si me dejasen, me apuntaba yo también jaja
Vaya…yo recuerdo los campamentos de una manera especial, me lo pasaba pipa!!
Yo recuerdo uno que había en mi colegio, que iban a un lugar llamado Santa Colomba. No sabes lo que lloré y lloré porque yo quería ir jaja. Luego volvían los compañeros contando sus aventuras y me daba mucha rabia perdérmelo.
A mi me encantaba ir de campamento, me lo pasaba genial.
El único problema es que soy muy rarita para comer y mi madre les decía que si no comía, no había juego y me obligaban a comer los monitores jajaja pero por lo demás fenomenal.
Gracias por los consejos y espero poder llevar pronto a uno a mi rubiales, que seguro que le encantarán!
La información es perfecta y los consejos muy buenos, peeeeero yo aún no estoy preparada para dejarlo ir a campamentos. Aparte de que es pequeño, pero no es solo eso, es que yo tengo una dependencia total y absoluta de él. Tendré que empezar a concienciarme porque en nada me pide ir de campamento y yo tengo que estar preparada 😉
Ahhh, y me encantan las etiquetas 😉
Bueno ahora podrás enviar a tus pequeños!
Yo fui a mi primer campamento bastante mayorcita, con 14 años. Mi madre no trabajaba y no tenía la necesidad de enviarnos por ahí, así que tuve que esperar bastante para poder experimentarlo por primera vez. Sin embargo mis hijos, por pura necesidad, los han experimentado desde que entraron en el colegio. Yo creo que se lo pasaban genial y a mi se me caía la baba cuando nos hacían la fiesta de final de campamento, con bailes, canciones y manualidades.?
En casa siempre tenemos etiquetas con su nombre y rotuladores permanentes, son imprescindibles. El día que se acaban entramos en crisis.
Para mí es una experiencia que todo niño debe vivir, yo me lo pasé muy bien las veces que fui, estaba encantada!!!! Cuando mis peques sean un poco más mayores, yo ni lo dudo, salvo que ellos no quieran, que lo dudo mucho teniendo en cuenta que hasta se emocionan cuando tienen cumple de un amigo algún día de fin de semana, jajaja
Jajaj yo también era super rara para comer. Y ahora, como de todo y bien jeje, lo que son las cosas.
Jaja hombre… Es pequeño, yo tampoco lo dejaría ir ahora mismo. A esos de pasar el día si, pero ya lo de pasar la noche pues de momento no. Son casi 4 años pero nunca ha dormido fuera de casa ni sin nosotros así que de momento no, jeje. Un beso 🙂
Jaja si pero de momento este año no eh 🙂
Otra con suerte jeje. La mía tampoco trabajaba pero no me dejaba ir por el tema económico, nunca me dejaba ir a nada que fuese previo pago.
Jaja lo de las etiquetas me suena, a mi me encanta marcar todo (es lo que tiene tener tantos hermanos) y además es que aunque no lo necesite marcar lo hago.
Jaja eso me pasa a mi.. Que teniendo en cuenta como se emociona con cada excursión o cada cumple, dudo que no quiera ir a un campamento. Aún es pronto pero cuando sea algo más grande también le apunto. Yo no tuve esa experiencia y creo al igual que tu, que todo niño debería vivirlo.
Las etiquetas las tengo. Lo que me va a faltar es la intención de mandar a mi bichilla de campamento. ¿A qué edad se hace eso? Aquí los hay urbanos, en los que es como seguir en el cole pero haciendo actividades distintas y te los devuelven para dormir a casa. Pero muchos días durmiendo por ahí ¡yo eso no me lo imagino! ¿Sin teta? Y otra cosa ¡que aquí los campamentos cuestan un ojo de la cara!
Estupenda entrada, me trae recuerdos ya que yo por las monjas tuve la suerte de ir a muchos campamentos para cubrir los veranos, besos.
Jajja eso se te pasa en cuanto la ves feliz en el cole. Yo lo veo tan contento en el suyo, en las excursiones etc, que por más miedo o pena que me de, se que el querría ir y no quiero privarle de la experiencia. calla que lo de la teta no lo había pensado jajaja… de todos modos imagino que de aquí a que vayan, ya la habrán dejado.
Yo también iba a las monjas y teníamos la «jues» para organizar ese tipo de cosas pero… luego mi madre no me dejaba ir nunca así que me quedaba con las ganas después de haber participado en la organización jaja.
Ainsssssss no me extraña !!!
Pues yo sigo siendo rara jajajaja
Mira que se me habia escapado esta entrada. Yo he ido a campamentos de verano desde bien pequeña y he de decir que me encantaban. Los primeros años ibamos por mis padres, segun mi madre se quedaba una semana en la gloria jejeje y despues le pediamos nosotros ir. Era genial, estabamos deseando que llegara el dia. Ojala y a los mios les pase igual cuando tengan un par de años mas. Ah y siempre volviamos afonicos y con algo de ropa y calzado menos en la maleta jiji
Jjaja pero con mil aventuras vividas y experiencias para contar. Ojalá me hubiesen dejado a mi ir a uno 🙁
Yo siempre iba de campamento al finalizar el curso escolar desde bien pequeña y no veas como me lo pasaba!! Jeje.
Oye de las etiquetas ya he tomado nota que yo tengo las de planchar de toda la vida pero estas están genial!!!
Comparto contigo que los campamentos de verano son muy beneficiosos para los niños. De hecho los mios siempre van y lo de las etiquetas yo también tengo las de planchar y para los campamentos hasta la ropa interior tienen que marcar!!
A mi aún me pilla desde la barrera…no hemos ido a ninguno ni él ni yo jaja, pero en cuanto vea que ya es la edad óptima, lo llevo! Siempre que el quiera,claro.
😉
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